En medio del auge del emprendimiento femenino en Venezuela, dos jóvenes decidieron transformar una necesidad cotidiana en una propuesta de diseño auténtico y consciente. Así nació La Ziesta, una marca de loungewear hecha completamente en el país, que se ha convertido en un refugio textil para mujeres que desean verse bien sin dejar de sentirse cómodas.
Valentina Guzmán y Saneth Ferrer, amigas desde los tiempos universitarios, detectaron un vacío en el mercado local: ropa para dormir que también sirviera para salir, sin perder estilo ni funcionalidad. Lejos de conformarse con las pijamas tradicionales, que muchas veces se sienten infantiles o poco favorecedoras, decidieron crear una línea moderna, versátil y fresca. Piezas que pudieran acompañar a mujeres reales en su rutina diaria: desde estar en casa hasta salir a hacer mandados, viajar o simplemente sentirse lindas sin mayor esfuerzo.
El resultado es una propuesta que apuesta por la producción local —desde los textiles hasta la confección— y que busca democratizar el diseño con productos accesibles y de calidad. Cada pieza es elaborada con materiales como algodón o telas de camisería, evitando fibras sintéticas para asegurar frescura y durabilidad. Pero más allá de las prendas, La Ziesta se ha convertido en una comunidad: un espacio que celebra la autenticidad, la comodidad y el empoderamiento femenino desde lo cotidiano.
La respuesta del público ha superado sus expectativas. Desde su lanzamiento, han recibido mensajes desde distintos rincones del mundo —Madrid, México, Colombia, Miami— donde sus diseños ya han encontrado hogar. Y mientras trabajan en su showroom en Caracas y afinan los detalles para los envíos internacionales, ya planean nuevas colecciones, productos para hombres y niños, y experiencias presenciales para conectar con su comunidad.
En un país donde emprender es un desafío diario, Valentina y Saneth apuestan por una marca cercana, honesta y hecha a mano. Una marca que demuestra que también se puede soñar —y trabajar— en pijama.
En palabras de sus creadoras
¿Cómo surgió la idea de La Ziesta?
Estábamos hablando una noche cualquiera y nos dimos cuenta de que queríamos crear algo útil, cómodo y bonito. Así nació la idea de hacer pijamas que sirvieran para estar en casa, pero también para salir, viajar, hacer diligencias… sin dejar de verte bien.
¿Qué diferencia a La Ziesta de otras marcas de ropa cómoda?
Todo es hecho en Venezuela: los textiles, la confección, incluso las etiquetas las cosemos nosotras. Trabajamos con materiales suaves y frescos como el algodón y las telas de camisería, evitando poliéster o lycra. Queremos que cada prenda sea duradera, funcional y accesible.
¿Cuál ha sido el mayor reto de emprender en Venezuela?
La inestabilidad. Un día hay telas, al siguiente no; el dólar sube, un proveedor desaparece… Pero eso también nos ha obligado a ser más creativas, más flexibles y más determinadas. No es fácil, pero ha valido la pena.
¿Cómo ha sido la recepción del público?
Increíble. Nos han escrito desde muchos países para felicitarnos, decirnos que se sienten identificadas con la marca, que nuestras piezas las hacen sentir lindas. Ya hay pijamas nuestras en varias ciudades del mundo, y eso nos emociona muchísimo.
¿Cómo sueñan La Ziesta a futuro?
Queremos tener una tienda física con un taller abierto al público, hacer eventos, conversatorios, retiros… construir una comunidad real. Y claro, seguir creciendo internacionalmente, pero sin perder la esencia artesanal y humana.
¿Dónde pueden comprar La Ziesta?
Por ahora vendemos a través de nuestras redes sociales y WhatsApp. Ya estamos habilitando envíos internacionales y también montando un showroom en Caracas para que las clientas puedan probarse todo y vivir la experiencia.
Instagram: @laziesta.ve
Fotos: Cortesía
