La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ha encendido las alarmas al denunciar una «conspiración criminal» de la oposición destinada a ejecutar un «golpe electoral» de cara a las elecciones generales de noviembre. Esta grave acusación surge tras la difusión por parte de la Fiscalía de una conversación que, presuntamente, revela un plan del Partido Nacional para boicotear y manipular los resultados electorales. La mandataria condenó el hecho con absoluta firmeza y alertó sobre la amenaza directa a la democracia.
Según la información difundida por el fiscal general, la conversación implicaría a líderes del Partido Nacional, incluyendo a una consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López. Los audios revelarían el plan de declarar las elecciones como «no regulares» y la estrategia de utilizar influencias internacionales para favorecer a un candidato de la oposición, Salvador Nasralla, en perjuicio de la candidata oficialista, Rixi Moncada. Además, se menciona la intención de asegurar la participación de militares en el transporte del material electoral.
La reacción del Gobierno fue inmediata y contundente. La presidenta Castro ordenó al Ejército investigar la participación de cualquier militar activo y al ministro de Exteriores denunciar la situación ante la comunidad internacional. Castro señaló que estos son «los mismos grupos que violaron la Constitución en el golpe de 2009», y aseguró que el Gobierno defenderá la soberanía popular y garantizará elecciones libres y transparentes «con toda la fuerza de la Ley».
Por su parte, los implicados en la oposición han negado rotundamente las acusaciones. Tanto la consejera López como el líder congresista Tomás Zambrano han tildado los audios de «fabricados» y manipulados con Inteligencia Artificial, calificando la denuncia de la Fiscalía como un «circo». Ambos han prometido acudir a peritos y a la comunidad internacional para certificar la falsedad del material, mientras la tensión política se dispara a menos de un mes de los comicios.
EuropaPress