El panorama político y eclesiástico de Venezuela se tensó este lunes. El presidente Nicolás Maduro lanzó una fuerte acusación contra el cardenal venezolano Baltazar Porras, señalándolo de presuntamente haber conspirado activamente en contra del proceso de canonización de José Gregorio Hernández Cisneros. El mandatario hizo estas declaraciones desde la Base de Misiones Socialistas Comuna Las 8 Raíces de Mecedores, en La Pastora.
Maduro no contuvo su crítica, afirmando que «hubo mucha gente que conspiró desde la alta curia en contra de José Gregorio Hernández» después de que fuera postulado. Y continuó, señalando directamente al clérigo: «El pueblo tiene que saber que (…) algunos curas, como Baltazar Porras, dedicaron su vida a conspirar contra José Gregorio Hernández.»
El jefe de Estado venezolano elevó el tono de su discurso, declarando que «Baltazar Porras ha sido derrotado por Dios, por el pueblo, y hoy José Gregorio es santo a pesar de ti, de los tuyos, de tu cofradía.” Maduro insinuó que tiene conocimiento profundo del proceso al asegurar que «más adelante diremos muchas cosas más» sobre la canonización del «médico de los pobres.»
A pesar de sus duras críticas a ciertas figuras eclesiásticas, Maduro hizo una clara diferenciación, afirmando que sí confía en los sacerdotes de parroquia y en la nueva generación de religiosos. Estas acusaciones se producen justo un día después de que José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles fueran oficialmente canonizados en la Plaza de San Pedro.