Fue en la Galería Fotográfica de Barquisimeto, donde el 25 de septiembre se realizó la exposición Sígala: El hijo pródigo, en honor al fotógrafo larense José Sígala, que en esta oportunidad también reunió al escultor y fotógrafo Miguel Hernández, así como amantes de las fotografías que entres anécdotas recordaron la vida y obra de Sígala, quien en vida trabajó para los periódicos El Informador y El Nacional.
A juicio de Hernández, si hay algo, que se debe mantener vigente de Sígala, es la fotografía, a quien define como un gran fotógrafo de la época.
En la tertulia, donde también participó, el excaricaturista Daniel Rojas Rovero, Hernández recordó algunas anécdotas que pudo compartir con Sígala, a quienes mucho definían como una persona de «carácter», pero también como un hombre que defendía su trabajo y el arte.
Rojas Rovero, quien fue caricaturistas del diario El Informador, por su parte, describe a Sígala como «un todoterreno», porque además de ser un fotógrafo artístico, era un fotógrafo de calle, que llegó a captar con su cámara sucesos importantes en Caracas.
Además de ser generoso, Rojas Rovero, considera que su hoy día es necesario que se haga presente y vigentes para las nuevas generaciones, donde puedan comprender la concepción de la imagen, composición, producción y detalles, que permitan entender el mensaje explicitó de la fotografía.
Otro que dijo presente en la conversación fue Carlos Eduardo López, presidente de la Fundación Fototeca de Barquisimeto, quien fue el encargado de guiar a los presentes en las fotos más célebres de Sígala, que incluso fueron portadas impresas más importantes de Venezuela.
Fotos: Julio Colmenarez
