El gobierno de Trinidad y Tobago ha expresado su pleno respaldo al despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe, cerca de la costa de Venezuela. La primera ministra, Kamla Persad-Bissessar, declaró este sábado que su país colaboraría con Washington en caso de que el gobierno de Nicolás Maduro lanzara un ataque contra Guyana
El anuncio se produce días después de que la administración de Donald Trump comenzara a posicionar buques de guerra de la Armada estadounidense en la región, como parte de una misión para combatir a los cárteles de la droga. La primera ministra Persad-Bissessar, en un comunicado, dejó clara su postura. «Quiero dejar muy claro que si el régimen de Maduro lanza algún ataque contra el pueblo guyanés o invade el territorio guyanés y el gobierno estadounidense solicita acceso al territorio trinitario para defender al pueblo de Guyana, mi gobierno se lo concederá sin reservas», señaló.
A pesar de las buenas relaciones que Trinidad y Tobago mantiene con el pueblo venezolano, la declaración subraya la preocupación por la estabilidad en la región. La postura del gobierno trinitario se suma a las tensiones existentes entre Venezuela y Guyana por el territorio del Esequibo, lo que convierte la cooperación militar en un tema de alta sensibilidad.
El despliegue de EE. UU. ha provocado una serie de reacciones de los gobiernos caribeños, lo que demuestra la complejidad de la situación geopolítica en la región. La declaración de Trinidad y Tobago establece una posición clara en caso de una escalada del conflicto entre Caracas y Georgetown.