La llamada ‘luna negra’, un fenómeno astronómico que ocurre solo cada cierto tiempo, se manifestará entre la noche de este viernes 22Ago y madrugada del sábado 23Ago, y aunque no podrá ser vista directamente, su presencia ofrecerá el escenario ideal para disfrutar de otros espectáculos celestes, en el cierre de un mes cargado de actividad astronómica.
La rareza de la ‘luna negra’ radica en que se trata de la tercera de cuatro lunas nuevas en un mismo verano, un evento que ocurre aproximadamente cada 33 meses debido al desfase entre el ciclo lunar y el calendario gregoriano.
A diferencia de eclipses o superlunas, este fenómeno es invisible, pues durante la fase de luna nueva la cara no iluminada de la Luna queda frente a la Tierra, volviéndose imperceptible.
Pese a ello, la oscuridad será una ventaja para los amantes de la astronomía. La falta de resplandor lunar permitirá que el cielo se mantenga más oscuro, lo que favorecerá la observación de otros fenómenos.
En particular, la noche del 23Ago, coincidirá con la última oportunidad de contemplar la lluvia de meteoros de las Perseidas, la más célebre del año. La ausencia de luz lunar garantizará un espectáculo más nítido, ideal para seguir el paso de las «estrellas fugaces» que iluminarán el cielo nocturno.
De esta manera, la ‘luna negra’, aunque imperceptible a simple vista, se convierte en la cómplice perfecta para despedir la temporada astronómica con un espectáculo inolvidable.