El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este jueves una serie de sanciones contra altos cargos de la Autoridad Palestina y miembros de la OLP. La razón, según Washington, es por motivos de «seguridad nacional» y por actos que «socavan el camino para lograr la paz» en la región.
En un comunicado, la cartera ministerial dirigida por Marco Rubio señaló que la Autoridad Palestina y la OLP «no han cumplido con sus compromisos» y han realizado acciones que «socavan y contradicen resoluciones del Consejo de Seguridad» de la ONU. Entre las acusaciones más destacadas está el intento de «internacionalizar el conflicto con Israel» recurriendo a organismos como el Tribunal Penal Internacional y la Corte Internacional de Justicia.
Además, el Departamento de Estado acusó a las autoridades palestinas de «apoyar el terrorismo y la incitación y el enaltecimiento de la violencia, especialmente en libros de texto». También, los responsabilizó de «pagar y beneficiar a aquellos que apoyan el terrorismo palestino y a sus familiares». Como consecuencia, Estados Unidos no solo impone estas sanciones económicas, sino que también les niega la entrada al país.
Tras el anuncio, el ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, agradeció a la Administración de Donald Trump «su claridad moral». Saar afirmó que esta «importante» acción «expone la distorsión moral de ciertos países» que han abogado por el reconocimiento del Estado de Palestina. «La Autoridad Palestina debe rendir cuentas por su política continua de ‘pago por asesinato’ contra terroristas y sus familias, así como por la incitación contra Israel en escuelas, libros de texto, mezquitas y medios de comunicación», concluyó.