Las fuerzas de seguridad de Estados Unidos detuvieron a una decena de personas acusadas de presunto intento de asesinato por abrir fuego contra efectivos y agentes de inmigración frente a un centro de detención de migrantes del estado de Texas, un incidente que ha sido descrito como una «emboscada» y que dejó al menos un agente de Policía herido.
El ataque se produjo cuando un grupo de decenas de personas vestidas con ropa militar oscura disparó contra varios agentes durante la noche del 4 de julio, fecha en la que el país celebra el Día de la Independencia, según informaciones de la cadena de televisión Fox News.
El agente herido, que recibió un disparo en el cuello tras ser desplegado en el centro de detención de Prairieland, tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital de la zona, tal y como han explicado las autoridades del condado de Johnson.
Previamente, el grupo había lanzado fuegos artificiales contra la fachada del centro de detención, que es utilizado por el Departamento de Seguridad Nacional para mantener bajo custodia a todos aquellos sospechosos de violar la normativa migratoria y se encuentran a la espera de ser deportados.
Los agentes federales y efectivos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas han sido objeto de un aumento de los ataques a raíz del recrudecimiento de la política migratoria de la Administración estadounidense tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Gc
Europa Press
