El gobierno de Venezuela expresó su condena y rechazo absoluto ante lo que calificó como el «robo y secuestro» de un buque privado que transportaba petróleo venezolano, además de denunciar la desaparición forzada de su tripulación. Según el comunicado, el incidente ocurrió este sábado y fue llevado a cabo por militares de los Estados Unidos en aguas internacionales.
“El modelo colonialista que pretende imponer el Gobierno de los Estados Unidos con este tipo de prácticas fracasará y será derrotado por el pueblo venezolano. Venezuela seguirá adelante con su crecimiento económico, cimentado en sus 14 motores y el desarrollo de su industria de hidrocarburos de manera independiente y soberana”, aseguró en un comunicado el gobierno.
Venezuela reafirmó que estos actos “no quedarán impunes y ejercerá todas las acciones correspondientes, incluyendo la denuncia ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, otros organismos multilaterales y los gobiernos del mundo”.
“El Derecho Internacional se impondrá y los responsables de estos graves hechos responderán ante la justicia y la historia por su criminal proceder”, señalan.
En el texto se afirma que este grave acto de piratería constituye una evidente transgresión del delito estipulado en el artículo 3 del Convenio para la represión de actos ilícitos contra la seguridad de la navegación marítima de 1988. Además, representa una clara violación del artículo 2 de la Carta de las Naciones Unidas, del artículo 2 de la Convención de Ginebra sobre la Alta Mar y de la Declaración sobre los principios de derecho internacional relativos a las relaciones de amistad y cooperación entre los Estados, entre otras disposiciones aplicables del Derecho Internacional. AC

