Al menos dos ucranianos perdieron la vida y otros 17 resultaron heridos este domingo 7 de septiembre, después de que el Ejército de Rusia bombardeara la capital ucraniana, Kiev, el cual provocó un incendio en la sede del Gobierno ucraniano.
«En el distrito de Svyatoshyn (Kiev), según información preliminar, murieron dos personas: una mujer joven y un niño menor de un año», informó el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
El jefe de la Administración Militar de la localidad, Timur Tkachenko, confirmó el incendio en la sede gubernamental situada en el distrito Pechersk, en el centro de la ciudad. Efectivos de bomberos trabajan para sofocar el fuego.
«Esta noche, Rusia llevó a cabo otro ataque masivo contra Ucrania. Sí, por primera vez, el edificio gubernamental, el tejado y los pisos superiores resultaron dañados debido a un ataque enemigo», sostuvo la primera ministra de Ucrania, Yulia Sviridenko, en un mensaje emitido en Telegram.
Estas declaraciones fueron acompañadas de varias fotografías en las que se observan llamas y humo saliendo de múltiples estancias situadas en las partes más altas del edificio.
«El mundo debe responder a esta destrucción no solo con palabras, sino con hechos. Necesitamos reforzar la presión de las sanciones, principalmente contra el petróleo y el gas rusos. Necesitamos nuevas restricciones que afecten a la maquinaria militar del Kremlin», aseveró la política ucraniana.
A últimas horas del sábado, Klitschko advirtió a la población que se mantuviera a salvo ante la amenaza de bombardeos. «Activada otra vez la defensa antiaérea de la capital. ¡Permanezcan en los refugios!», sostuvo.
Los servicios de bomberos y rescatistas trabajan en la zona para atender a los afectados y acabar con los focos de fuego que también se han desatado en varios vehículos.
Rusia desmiente ataque a civiles
Ya el domingo por la tarde, el Ministerio de Defensa ruso negó que haya atacado ningún objetivo civil y subrayó que utilizó armamento de precisión en un ataque «masivo» contra fábricas de drones y bases aéreas militares «en el centro, sur y este de Ucrania».
«Se alcanzaron los objetivos del ataque y se alcanzaron todos los objetivos designados. No se realizaron ataques contra otros objetivos dentro de las fronteras de Kiev», aseguró Moscú a través de un mensaje publicado en Telegram.
En concreto, informó del uso de «armas de alta precisión y vehículos aéreos no tripulados» contra «instalaciones de producción, ensamblaje, reparación, almacenamiento y lanzamiento de vehículos aéreos no tripulados», así como «bases aéreas militares en el centro, sur y este de Ucrania», incluida la planta industrial Kyiv-67, al oeste de Kiev, y la base logística STS-GRUPP, al sur de la capital ucraniana.
Esta nueva ofensiva contra la ciudad de Kiev llega después de que al menos 15 personas resultaran heridas por ataques de drones rusos en Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, a última hora de este sábado.
Europa Press