El expresidente Donald Trump se declaró este martes inocente, en un momento histórico para Estados Unidos, de 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales, mientras los fiscales le acusaban de pagar a dos mujeres para que suprimieran sus relatos de encuentros sexuales con él.
La acusación, desvelada tras la comparecencia de Trump ante el tribunal junto con una declaración de los hechos, alegaba que Trump y otros violaron las leyes electorales mediante un esquema para suprimir la publicación de información negativa sobre él antes de las elecciones estadounidenses de 2016. Las dos mujeres eran la actriz de cine para adultos Stormy Daniels y la exmodelo de Playboy Karen McDougal.
Vestido con un traje azul oscuro y corbata roja, Trump, el primer presidente o expresidente de Estados Unidos en ejercicio que se enfrenta a cargos penales, se sentó con las manos cruzadas en la mesa de la defensa mientras presentaba su declaración de culpabilidad flanqueado por sus abogados.
«Inocente», dijo Trump, de 76 años, cuando se le preguntó cómo se declaraba.
«Vamos a luchar contra ello. Vamos a luchar duro», dijo Todd Blanche, abogado de Trump, a los periodistas tras la comparecencia, añadiendo que Trump estaba frustrado, molesto y enfadado por los cargos.
«Pero te diré una cosa: está motivado. Y eso no va a detenerle. Y no le va a frenar. Y es exactamente lo que esperaba», añadió Blanche.
El juez fijó la próxima vista judicial para el 4 de diciembre y no emitió una orden de mordaza para ninguna de las partes.
Algunas de las pruebas contra Trump fueron captadas en una grabación de audio en septiembre de 2016 mientras él y su abogado discutían cómo suprimir las historias sobre su aventura, dijeron los fiscales. Documentos judiciales dijeron que Trump se puede escuchar diciendo: «Entonces, ¿qué tenemos que pagar por esto?».
Los cheques de reembolso de Trump a un abogado por los pagos de supresión declararon falsamente que el dinero era para un «acuerdo de retención», dijeron los fiscales. La acusación acusó a Trump de falsificar los libros de su empresa inmobiliaria con intención de defraudar.
Trump, el favorito para la nominación presidencial republicana en 2024, no dijo nada cuando entró en la sala del tribunal ni cuando salió aproximadamente una hora después. Trump había calificado previamente las acusaciones de motivación política.
Estaba previsto que regresara a Florida y pronunciara un discurso desde su complejo de Mar-a-Lago a las 20.15 horas del martes (00.15 GMT del miércoles), informó su oficina.
En conjunto, los cargos conllevan una pena máxima de más de 100 años de prisión según la ley de Nueva York, pero la pena de prisión real si es declarado culpable en un juicio sería casi con toda seguridad mucho menor que esa.
En Nueva York, la falsificación de documentos mercantiles es un delito menor punible con un máximo de un año de prisión, pero se considera un delito grave punible con hasta cuatro años de prisión cuando se hace para promover o encubrir otro delito.
El gran jurado de Manhattan convocado por el fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg que acusó a Trump escuchó pruebas sobre un pago de 130.000 dólares hecho a Daniels en los últimos días de la campaña presidencial de 2016. Daniels ha dicho que le pagaron para que guardara silencio sobre un encuentro sexual que tuvo con Trump en un hotel de Lake Tahoe en 2006.
El ex abogado personal de Trump, Michael Cohen, ha dicho que coordinó con Trump los pagos a Daniels y McDougal. Trump ha negado haber mantenido relaciones sexuales con ninguna de las dos mujeres, pero ha reconocido haber reembolsado a Cohen.
El abogado de Trump, Joseph Tacopina, dijo después de la acusación que si el acusado fuera cualquier otra persona que no fuera Trump, no habría habido cargos.
Bragg, demócrata, tenía previsto dar una rueda de prensa más tarde el martes.
Trump salió de su residencia neoyorquina en la Torre Trump en una caravana con destino al tribunal. Mostró poca emoción cuando saludó a una multitud congregada frente al tribunal.
Desde su caravana, Trump publicó en las redes sociales: «Me dirijo al Bajo Manhattan, al Palacio de Justicia. Parece tan SURREAL – WOW, me van a ARRESTAR. No puedo creer que esto esté pasando en América».
Trump se entregó en la oficina de Bragg antes de que comenzara la comparecencia en el tribunal del juez Juan Merchán. En una comparecencia, el acusado escucha los cargos y puede declararse culpable. A Trump se le tomaron las huellas dactilares, pero no se le hizo ninguna foto policial, según publicó en Twitter un periodista del New York Times.
En otras publicaciones en las redes sociales antes de la comparecencia, Trump renovó sus ataques contra Merchan, que el año pasado presidió un juicio en el que la empresa inmobiliaria de Trump fue condenada por fraude fiscal.
Trump, que fue presidente entre 2017 y 2021, anunció en noviembre una candidatura para recuperar la presidencia en 2024 en un intento de negar al presidente demócrata Joe Biden, que le derrotó en 2020, un segundo mandato en la Casa Blanca.
El empresario reconvertido en político es una figura familiar desde hace décadas en Nueva York, la ciudad donde se crió, construyó su negocio inmobiliario y se convirtió en una celebridad.
En un día fresco y soleado de principios de primavera en la ciudad más poblada de Estados Unidos, partidarios y detractores de Trump estaban separados por barricadas colocadas por la policía para tratar de mantener el orden, aunque hubo algunos enfrentamientos.
«Mantengamos la civilidad, amigos», les dijo un agente de policía.
Cientos de partidarios de Trump, en un parque frente al tribunal de Manhattan, vitorearon y pitaron, superando en número a sus detractores. Los detractores de Trump portaban pancartas, incluida una de Trump vestido con un uniforme de cárcel a rayas entre rejas y otra en la que se leía: «Enciérrenlo».
La Casa Blanca guardó silencio sobre el drama en Nueva York.
«Creo que el pueblo estadounidense debería sentirse tranquilo de que cuando hay un caso en curso como este simplemente no hacemos comentarios», dijo a la prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Según los juristas, aún falta más de un año para que se celebre el juicio. Ser acusado o incluso condenado no impide legalmente a Trump presentarse a las elecciones presidenciales.
Trump se enfrenta a otra investigación penal por parte de un fiscal local demócrata en Georgia sobre si intentó ilegalmente anular su derrota electoral de 2020 en el estado. También se enfrenta a dos investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos dirigidas por un abogado especial sobre los esfuerzos para anular los resultados de las elecciones de 2020 y su manejo de documentos clasificados después de dejar el cargo.
ENLACE ORIGINAL: Trump pleads not guilty to 34 criminal charges in New York | Reuters
