El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su apoyo al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien enfrenta una serie de acusaciones judiciales. Trump ha calificado esta situación como una «ridícula caza de brujas» y ha instado a que se le conceda un indulto, argumentando que Netanyahu es un «gran héroe» que ha hecho mucho por Israel. En su cuenta de Truth Social, Trump afirmó: «¡No se puede permitir esta parodia de justicia!».
El juicio de Netanyahu, que comenzó en mayo de 2020, se centra en tres casos de corrupción, incluyendo el controvertido Caso 4000, donde se le acusa de fraude y abuso de confianza. A pesar de las graves acusaciones, el primer ministro ha negado rotundamente todos los cargos, describiendo el proceso como una campaña política destinada a desestabilizar su gobierno. Trump, por su parte, ha manifestado su sorpresa ante lo que considera un ataque «políticamente motivado» contra un líder que ha sido un «guerrero» por su país.
La situación es tensa, ya que si Netanyahu es declarado culpable, podría enfrentar serias consecuencias legales. Sin embargo, la legislación israelí no exige su dimisión a menos que se emita una sentencia firme. En este contexto, la intervención de Trump resalta la complejidad de las relaciones internacionales y la política interna de Israel, donde la figura de Netanyahu sigue siendo polarizadora.