Los trabajadores del Inces-Lara se sumaron este jueves al reclamo del sector educación por un sueldo digno y cumplimiento de la convención colectiva con protesta en todas las sedes de la institución en el país a excepción de los estados Vargas y Miranda así como el Distrito Capital que se concentraron frente al Ministerio del Trabajo, en Caracas, informó Aristides Basaldella, secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores del INCES, seccional Lara.
De esa manera, como ente educativo adscrito al Ministerio de Educación se suman al reclamo de los docentes, De hecho, estaban unidos en el reclamo frente a la Gobernación de Lara.
Recalcó que también luchan por el rescate de la institución, llamada en su momento, por el Maestro Luis Beltrán Pietro Figueroa, como la Universidad del pueblo.
“El maestro tuvo razón cuando dijo que si el INCE dejaba de formar más y mejor a la gente dejaría de ser el proyecto que creó y eso está sucediendo. Técnicamente está cerrado y es utilizada como instrumento político de “este Gobierno indigno”, fustigó.
Ante ese panorama, invocó la unión de todos los trabajadores, a la sociedad civil en general, a padres y representantes, egresados del INCES para que acompañe en esa lucha para lograr el cometido que al final beneficia a todos porque es la educación y formación de la gente.
“El INCES no tiene ni agua potable”
En la misma tónica, y con la consigna “pueblo escucha este es también tu lucha”, Gabriel Silva Camacaro, coordinador de organización Finanzas Sintrainces Lara, enfatizó que devengan salario indigno, divorciado de la realidad económica del país.
“Estamos pasando penurias, teníamos un HCM que amplia cobertura que actualmente cubre ni una taza de café en una clínica”.
No cuentan con servicio funerario y cuando se muere un familiar tienen que hacer colecta para poder pagar los gastos funerarios, lamentó.
Con relación a la caja de ahorro, la situación no distinta a los demás trabajadores de la administración pública, ya que les retienen 15% del sueldo para la caja de ahorros aunado al 15% que le corresponde al patrono. Sin embargo, desde hace tres años ese dinero no es depositado, expresó.
En cuanto a las condiciones labores, la situación es pésima. De hecho, ordenan al personal reincorporarse a las labores y la institución no cuenta con agua potable, hay problemas con las aguas servidas y las oficinas están sucias.
El servicio de comedor que fue conquistado con la lucha sindical en los años 90, y que debe sustentar a todos los trabajadores, actualmente funciona a discreción de un grupo. El jubilado que se moviliza a comer en la institución es porque el dinero no le alcanza, manifestó.