En medio de una temporada de huracanes particularmente activa, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) confirmó la formación de la tormenta tropical Jerry sobre el Atlántico central. Es la décima tormenta nombrada de una campaña que ya suma tres huracanes en apenas dos semanas. Aunque su trayectoria se mantiene lejos de las costas venezolanas, el sistema genera preocupación en el Caribe oriental, donde ya se activaron alertas para varias islas. Expertos advierten que octubre podría ser un mes clave para nuevas formaciones ciclónicas en la región.
Jerry, que surgió el martes 7 de octubre, registraba vientos sostenidos de hasta 80 km/h al cierre de esta edición, con un centro ubicado a más de 1.600 kilómetros al este-sureste de las Islas de Sotavento del Norte. El ciclón se desplaza hacia el oeste-noroeste a unos 24 km/h, y se espera que gane fuerza en las próximas horas, posiblemente alcanzando la categoría 1 este miércoles 8. Según el NHC, la tormenta podría intensificarse aún más entre el viernes y el sábado, llegando a categoría 2 mientras pasa al este de Bermudas, sobre aguas abiertas del Atlántico.
El NHC emitió una alerta de tormenta tropical para Antigua y Barbuda, Anguila, San Bartolomé, San Martín y Sint Maarten, lo que implica la posibilidad de vientos entre 63 y 117 km/h en las próximas 48 horas. Se prevé que Jerry roce o pase al norte de las Islas de Sotavento hacia finales de esta semana, dejando lluvias intensas, vientos fuertes y marejadas peligrosas que podrían generar corrientes de resaca y daños en zonas costeras.
Para Venezuela, la distancia es tranquilizadora: Jerry se encuentra a más de 2.500 kilómetros de nuestras costas, y su trayectoria no apunta hacia el sur. Aun así, Protección Civil recomienda mantenerse atentos, especialmente en las comunidades costeras de Sucre y Nueva Esparta, por posibles efectos indirectos como oleaje anómalo o mar de fondo.
Una temporada más intensa de lo habitual
La temporada de huracanes 2025 ha sido “por encima del promedio”, con diez tormentas nombradas y cuatro huracanes hasta la fecha, entre ellos los potentes Erin (categoría 5), Gabrielle (categoría 4) e Imelda, que dejó dos fallecidos en Cuba tras disiparse el 2 de octubre. Ninguno ha tocado tierra en Estados Unidos, lo que podría marcar la primera temporada sin impactos directos en una década, si esta tendencia continúa hasta noviembre.
Este repunte tardío recuerda episodios devastadores de otros años. En octubre de 2016, el huracán Matthew dejó una estela de destrucción en el Caribe y las Carolinas, mientras que Sandy se convirtió en supertormenta en 2012, golpeando la costa este de EE. UU. Más recientemente, Helene y Milton causaron graves inundaciones en el sureste estadounidense a finales de septiembre de 2024. “Las tormentas de fin de temporada suelen ser menos frecuentes, pero a menudo más impredecibles y destructivas”, advierte el experto Phil Klotzbach, de la Universidad Estatal de Colorado.
Los meteorólogos no prevén una pausa inmediata. Aunque hay una baja probabilidad de desarrollo en el suroeste del Golfo de México hacia el fin de semana, la atención está puesta en la llamada Gira Centroamericana, un patrón atmosférico que podría dar origen a nuevos sistemas tropicales a mediados de octubre. Esta región es un punto de nacimiento habitual de ciclones tardíos.
Mientras tanto, en el Pacífico oriental, el huracán Priscilla —de categoría 2 y con vientos de 175 km/h— avanza paralelo a las costas mexicanas, provocando lluvias en Baja California Sur, Jalisco y Colima, aunque sin amenaza de impacto directo. La coincidencia de actividad en ambos océanos refuerza la advertencia de los organismos internacionales sobre un año meteorológicamente extremo.
Preparación y cautela
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el NHC reiteran la importancia de mantener planes de emergencia activos, con medidas básicas como almacenamiento de agua y alimentos, revisión de techos y sistemas de drenaje, y atención a los canales oficiales de información. En Venezuela, el Inameh reporta condiciones estables por ahora, pero no descarta posibles cambios.
A medida que Jerry avanza, la lección es clara: los océanos más cálidos están alimentando tormentas más intensas y rápidas. Aunque la temporada oficial termina el 30 de noviembre, la naturaleza no sigue calendarios. Manténgase informado, preparado y seguro.
Foto: https://www.accuweather.com/
