¡Perseverancia !
“Las naciones que caen peleando se levantan y las que se rinden están acabadas
Luchando resurgen…
Las causas perdidas son por las que vale la pena luchar.
A cada hombre sobre esta tierra tarde o temprano le llega la muerte ¿y qué mejor manera de morir puede tener un hombre que la de enfrentarse a su terrible destino defendiendo las cenizas de sus padres y el templo de su Dios «,
HORACIO.
Quinto Horacio Flaco (Venusia, hoy Venosa, Basilicata, 8 de diciembre de 65 a. C.-Roma, 27 de noviembre de 8 a. C.), conocido como Horacio, fue el principal poeta lírico y satírico en lengua latina.
Fue un poeta reflexivo, que expresaba aquello que deseaba con una perfección casi absoluta. Los principales temas que trató en su poesía son el elogio de una vida retirada (“beatus ille”) y la invitación de gozar de la juventud (“carpe diem”), temas retomados por poetas españoles como Garcilaso de la Vega y Fray Luis de León. Escribió, además, epístolas (cartas), las últimas de las cuales, dirigida “A los Pisones”, es conocida como Arte poético.
Era hijo de un esclavo liberto, si bien nació cuando su padre ya gozaba de la libertad. Su padre, aunque pobre, invirtió mucho dinero en la educación de su hijo, acompañándolo a Roma donde inició sus estudios de Gramática con Orbilio y, es probable, los de retórica con Heliodoro. A los 20 años se trasladó a Atenas para estudiar griego y Filosofía en la Academia con Teomnesto, donde tomó contacto por primera vez con el epicureísmo. Horacio siempre reconoció los cuidados y el gran sacrificio que su padre hizo por él, su relación es uno de los más bellos episodios de amor filial que sobreviven del periodo clásico.
“Carpe diem” es una locución latina, concebida por el poeta romano Horacio (Odas, I, 11), cuya traducción literal es “aprovecha el día” o “cosecha el día”, en el sentido de aprovechar el tiempo y no malgastarlo.
El adagio latino podría equivaler a oraciones en español como “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” o “vive cada momento de tu vida como si fuese el último”. Es un tópico literario, o tema recurrente, en la literatura universal como exhortación a no dejar pasar el tiempo que se nos ha brindado y a disfrutar los placeres de la vida dejando a un lado el futuro, que es incierto. Cobra especial importancia en el Renacimiento, en el Barroco y en el Romanticismo.
Este tópico respecto a las diferentes épocas literarias ha ido variando en la forma de entenderlo. Durante el periodo de la Edad Media era entendido como: “vive el momento porque vas a morir pronto”. Posteriormente durante el Renacimiento, los ideales de belleza y perfección hicieron entenderlo de la siguiente forma: “vive el momento porque vas a envejecer pronto.”
Sé sabio. Filtra los vinos y acorta al tiempo breve la esperanza larga. Mientras hablamos, se habrá fugado el tiempo celoso. Abraza el día y confía mínimamente en el futuro…
Fuente: Wikipedia.
Decía Napoleón Bonaparte:
“Imposible es una palabra que solo se encuentra en el diccionario de los necios.”
La mayoría de las personas que han tenido éxito en la vida coinciden en que la clave está en perseverar. El talento no nos sirve de nada si no lo acompañamos de esfuerzo y constancia, porque para progresar es imprescindible perseverar.
“El peor fracaso es no haberlo intentado.”
Debemos perseverar en lograr nuestros objetivos aun después de haber perdido. Cuando peor estemos debemos escudriñar en nuestro interior y encontraremos la fuerza que necesitamos para salir adelante, porque el éxito es la consecuencia directa de la perseverancia. De los fracasos podemos construir nuestros logros.
Dejar de luchar es lo único que realmente se puede considerar como un fracaso…
Rendirse no es una opción.
Los problemas pueden hacernos crecer o destruirnos, nuestra… es la elección.
Dice Richard Bach:
“Los problemas sólo sirven para solucionarlos. No existe un problema que no te aporte un don… Busca los problemas porque necesitas dones.”
El triunfo no es definitivo y el fracaso no es fatal…
¡Lo que cuenta es el valor para seguir adelante!
Gracias Monseñor Víctor Hugo Basabe, mil gracias por sus palabras, deberían tomarse como un reflexivo manual de problemas a solucionar dando cumplimiento a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Constitución Nacional, las leyes, reglamentos y demás Tratados Internacionales suscritos por la República, ese…
¡Es el camino de la paz!
“Dios concede la victoria a la constancia.”
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco.