El Gobierno de Sri Lanka ha colapsado tras la multitudinaria manifestación que ha tomado la residencia presidencial en Colombo, la capital del país, pese a la represión policial, que ha dejado decenas de heridos.
Los manifestantes, que han salido para exigir la dimisión del presidente Gotabaya Rajapaksa y su ya dimitido primer ministro, Ranil Wickremesinghe, también han incendiado la residencia oficial de este último en Colombo.
La toma del palacio presidencial ha dejado una imagen que está dando la vuelta al mundo: la de los manifestantes disfrutando de un plácido baño en la piscina del recinto.