En principio, calificaremos el evento como el aumento de tensiones entre las potencias mundiales.
Expresión de ello, la conversación telefónica entre Joe Biden y Xi Jinping que incluye la frase «el que juega con fuego, se quema».
Con indiferencia del sensacionalismo de los titulares, es recomendable tener en cuenta que este tipo de eventos va a ocurrir con más frecuencia en lo sucesivo.
¿La razón?
En la mentalidad de los chinos, Taiwan es parte de su territorio y para los #EstadosUnidos es un enclave de democracia liberal y de altísima importancia estratégica por el estrecho comercial de Taiwan y su prevalecía en el mercado global de semiconductores.
Entrando un poco más en profundidades, la visión estratégica de #Pekin tiene una base realista de poder hegemonico lo que implica que por los momentos no estaría dispuesto a un conflicto bélico que reúna el consenso occidental de bloqueo y comprometa las bases de poder económico global, construida en los últimos años.
Por otro lado esta el componente confucionista cuyo anclaje está en la visión monista de gobierno, esto último tiene que ver con sus raíces imperialistas.
Hoy en dia el «virtuosismo confucianista» se ha remasterizado en la frase: «la legitimidad y la moralidad reside en la buena gobernanza, sea democrática o no.
En palabras de Xi, poder y prosperidad para el pueblo chino. Dicho en otros términos, la narrativa interna del partido comunista chino es que la legitimidad se gana con el crecimiento económico mostrado hasta el momento.
Cuando no hay legitimidad democrática te inventas una, como por ejemplo la legitimidad de los regímenes teocráticos.
Desde la perspectiva anterior se entiende el criterio de una sola china, equivalente a un solo imperio. Allí es donde Taiwan es definida como una labor del gobernante que busca legitimidad, en esa gobernanza diseñada por el partido comunista chino.
Hacia afuera, la visión estratégica es sibilina, teniendo en cuenta la estratagemas de Tzun Tsu. El engaño es parte de su estructura diplomática. Prueba de ello los conflictos con #Alemania y #Francia por el robo de información de empresas estratégicas en años recientes.
A partir de la invasión Rusa a Ucrania la Casa Blanca ha venido construyendo una narrativa para mostrar al líder chino como un Putin en la región de Asia Pacifico.
Allí entra Taiwán. Visto lo visto en Ucrania, la administración Biden busca tener más aliados para enfrentar a China.
Desde mi perspectiva, fue en la administración #Obama en la que -por lo menos el partido demócrata- cayó en cuenta que para enfrentar al Dragón Rojo necesitaba la mayor cantidad de aliados.
Evidencia de ello, es la nueva visión estratégica sobre China diseñada por la OTAN.
Teniendo en cuenta estos elementos, la visita de la congresista Pelosi a Taiwán puede estar buscando que la administración de Xi Jinping cometa un error de cálculo y permita reafirmar la narrativa norteamericana entre sus aliados occidentales.
Ojo que también puede ser una actitud imprudente de la líder demócrata como lo refleja esta interesante lectura del @nytimes: nytimes.com/2022/08/01/opi…, buscando ser más relevante para las elecciones de termino medio en Norteamérica.
Con su visita, Nancy Pelosi atenta contra la historia monolítica construida por el partido comunista chino. Por otro lado, reafirma los valores de las democracias liberales occidentales.
Así las cosas, se tensas las relaciones al máximo, tratando de estar por debajo del umbral de conflicto bélico, evitando perder aliados en occidente.
Repito, estas tensiones serán más frecuentes. Entre el nacionalismo chino y las dinámicas electorales estadounidenses definidas por los retos de estabilidad internos.
Es la lógica de las potencias hegemónicas.
Es todo por ahora.
@doriam_gon