Este viernes 4 de octubre, a partir de las 9:00 de la mañana, tendrá lugar una asamblea general de educadores afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Educación del Estado Lara (SITELARA), filial de la Federación Nacional de Trabajadores Sindicalizados de la Educación de Venezuela.
Dicha asamblea está prevista para desarrollarse en la sede local de dicho gremio, en la carrera 29 con calle 19, diagonal a la Plaza Los Ilustres y a una cuadra más arriba de la avenida Vargas, en Barquisimeto.
Portavoz de la información fue el profesor Dalí Álvarez, secretario general del gremio en cuestión, en momentos en que se hallaba acompañado de los también profesores Carlos Giménez, presidente, y de los igualmente directivos John Crespo, Silmar Bolívar, Halbennis Díaz y Blanca Molero.
Destacó el informante que, “allí, se va a hablar de toda la problemática que estamos afrontando en este momento los educadores venezolanos, nada más iniciándose el año”.
–Comenzando por el hecho de que –y esto lo digo a título personal— por lo menos más de la mitad de las instalaciones escolares en el Estado Lara se hallan deterioradas, o al menos parcialmente deterioradas, aparte de que carecen de dotación de agua y de batería de baños, todo ello en desmedro, no solamente de las condiciones laborales de docentes, empleados y obreros, sino también de la calidad educativa que debe recibir el alumno.
–Se va a hablar también allí –destacó— de nuestro irrenunciable reclamo de que el gobierno nacional firme la tercera convención colectiva nacional de trabajo, que ya va para tres años vencida, y ese mismo tiempo llevamos los educadores venezolanos sin recibir ningún incremento salarial, lo que nos ha convertido en unos asalariados de mengua, de menos de cuatro dólares mensuales, por cuanto ese salario que devengamos no nos alcanza prácticamente para nada.
–Y vamos también –precisó– a fijar justamente una posición con relación a toda esa problemática que nos afecta.
Promesas y hechos
Por su parte, el profesor Giménez, a lo dicho por Álvarez, agregó que se discutirán asimismo “alguna de esas nuevas ofertas“ hechas por las autoridades educativas tanto a nivel regional como nacional, “que, en principio, a título particular, las considero positivas, pero una cosa son las promesas y otra cosa son los hechos”.
–En todo caso –apuntó finalmente–, es difícil evitar las situaciones de conflictividad mientras, entre otras cosas, no se firme la contratación colectiva; mientras se mantenga la cacería de brujas contra los educadores en algunas instituciones educativas, y mientras se pretenda que abandonemos el horario mosaico, cuando eso es lo que medio ha permitido la sobrevivencia de los tan maltratados educadores venezolanos.
Gráfica: Cortesía
RG