El miércoles 2 de julio, el rapero Sean «Diddy» Combs fue encontrado culpable de dos cargos relacionados con el transporte con fines de ejercer la prostitución. No obstante, fue absuelto de los cargos más graves que enfrentaba, como tráfico sexual y crimen organizado.
El jurado determinó su inocencia en los casos de conspiración por crimen organizado y dos acusaciones de tráfico sexual forzado. No obstante, se le declaró culpable de dos cargos por transporte para ejercer la prostitución, según informó NBC News.
En la sentencia, el delito de transporte con fines de prostitución puede conllevar una pena de hasta 10 años de prisión. Por tanto, el rapero enfrenta la posibilidad de ser condenado a 20 años de cárcel.
Durante el juicio contra Combs, que se prolongó durante siete semanas, un jurado escuchó como el Gobierno de los Estados Unidos lo acusaba de emplear su poder, dinero e influencia como el líder de una «empresa criminal» para abusar sexualmente y explotar a mujeres por más de dos décadas con fines de satisfacción personal.
En lo referente al cargo de conspiración, el jurado debe confirmar que el acusado formó parte de una asociación entre dos o más personas para cometer al menos dos actos delictivos que afecten el comercio interestatal. Entre estos delitos pueden incluirse secuestro, incendio, soborno, trabajo forzado, tráfico sexual y otros crímenes relacionados.
En cuanto al cargo de tráfico sexual, los fiscales deben probar que el acusado coaccionó, bajo amenaza o por la fuerza, a otras personas para que llevaran a cabo actos sexuales comerciales, recibiendo a cambio algún beneficio, como dinero u otros valores.
Dictamen de la condena
La sentencia correspondiente al delito de transporte para ejercer la prostitución será anunciada en una fecha futura aún por confirmar.
Cabe resaltar que Combs siempre sostuvo su inocencia y negó haber actuado de manera incorrecta.
Durante la lectura del veredicto, contó con el apoyo de su familia en la Corte de Manhattan, según informó Page Six. En los momentos finales del juicio, una de las gemelas de Combs fue vista limpiándose las lágrimas mientras abandonaba la sala. ac