Un estudiante universitario turco ha ayudado a los equipos de rescate a localizarle a él y a su familia compartiendo su ubicación en WhatsApp tras el fuerte terremoto del lunes, en el que murieron más de 20.000 personas.
Los equipos de rescate han emprendido una carrera contrarreloj para sacar a la gente de entre los escombros en las regiones de Siria y Turquía devastadas por el terremoto.
Boran Kubat, de 20 años, estaba visitando a su familia en Malatya, al este de Turquía, cuando se produjo el doble seísmo.
«Nos pillaron dormidos los dos terremotos. De repente tembló, bajé la cabeza en cuanto abrí los ojos. Vi a mi madre caer a mi lado, se formó una zona negra a la luz del día», declaró a la agencia de noticias turca Anadolu.
Mientras el mundo se derrumbaba a su alrededor, el universitario de Estambul sintió que su teléfono caía a su lado.
El estudiante subió entonces un vídeo a WhatsApp en el que describía con detalle su dirección y pedía ayuda a los rescatadores.
«Quien vea este estado de WhatsApp, por favor, que venga a ayudar», suplicó.
«Por favor, todo el mundo, que venga a rescatarnos ya».
Kubat llamó a sus amigos y compartió más detalles en las redes sociales mientras esperaba entre los escombros durante casi seis horas.
«Estuvimos hablando por teléfono todo el tiempo, pero el teléfono sonó una vez y no funcionó», explicó el joven de 20 años.
Y añadió: «Mis amigos me ayudaron mucho. Nos golpearon con un mazo. Dije ‘este sitio’. Nos encontraron después de cuatro o cinco golpes».
Kubat contó a Anadolu que su madre fue rescatada con él, pero su tío y su abuela seguían atrapados en las ruinas de su casa.
Dio las gracias a quienes escucharon su voz en las redes sociales y corrieron en su ayuda.
A pesar de que la esperanza empieza a desvanecerse y de que las misiones de rescate se centran en la recuperación de cadáveres, algunos afortunados siguen siendo rescatados con vida de entre los escombros.
Según Reuters, un niño de dos años fue sacado de los escombros por un equipo conjunto de rescate rumano y polaco 79 horas después del terremoto.
Según un vídeo publicado por la Fundación de Ayuda Humanitaria de Turquía, el niño lloró mientras lo sacaban con cuidado del agujero en el que había quedado atrapado.
El niño, que vestía un jersey a rayas azules, blancas y negras, fue trasladado en una manta para recibir asistencia médica.
Según un informe de la Universidad turca de Bogazici, el 40% de la ciudad turca de Kahramanmaras, epicentro del seísmo de magnitud 7,8, ha quedado en ruinas.
ENLACE ORIGINAL: Man gets pulled from earthquake rubble after he shared his location on WhatsApp (unilad.com)
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