Rusia manifestó su «solidaridad» con Venezuela frente a las recientes «amenazas» de Estados Unidos, en un contexto de creciente tensión por el despliegue de buques militares estadounidenses en el Caribe. La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajarova, reiteró la posición de Rusia de rechazar el uso de la fuerza contra estados soberanos como instrumento de política exterior.
En sus declaraciones, Zajarova expresó el «apoyo amplio» del Kremlin a los esfuerzos de Venezuela por «salvaguardar la soberanía nacional» y la «estabilidad institucional». Aseguró que el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, ya ha transmitido este mensaje de respaldo personalmente a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, reafirmando su compromiso con sus «socios venezolanos».
El Ministerio de Exteriores ruso subrayó su interés en el «desarrollo estable e independiente» de América Latina, esperando que la región se mantenga como una zona de paz. Zajarova sentenció que las «prácticas de injerencia externa, intervención por la fuerza y ‘revoluciones de colores’ deben quedar en el pasado de una vez por todas».
Este mensaje de apoyo llega después de que Venezuela denunciara ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) un «nivel de amenaza sin precedentes» por parte de Estados Unidos. La carta, dirigida al secretario general António Guterres, insta a Washington a cesar sus acciones y a respetar la soberanía e independencia del país sudamericano.