70 años del fallecimiento del Dr. Vicente Lecuna Historiador de Bolívar

La semana pasada, escribimos sobre el Libertador Simón Bolívar y el culto a su memoria, a su nombre y a su mesiánica obra, a propósito de los 241 años de su natalicio y hoy nos parece propicio, referirnos a una figura fundamental en la imposición de la presencia entre nosotros de Simón Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte Palacios y Blanco.

Esta figura, realmente de antología, no es otra que la del Dr. Vicente Lecuna, su nombre completo fue Vicente Lecuna Salboch, quien nació en Caracas el 14 de septiembre de 1870 y luego de 84 años de una edificante vida, se apagó su lámpara vital en la ciudad que lo vio nacer, es decir, en Caracas el 20 de febrero de 1954.

De tal manera, que el pasado mes de febrero de este año 2024, se cumplieron 70 años de su fallecimiento, del deceso de un ilustre ingeniero, banquero, educador, político, diputado e historiador venezolano, por cuya tenacidad inspirada en su devoción al Padre de la Patria, asumió el reto y rescató el inmueble y luego dirigió la restauración del mismo, que conocemos hoy como la casa Natal del Libertador, siendo igualmente el restaurador, organizador y conservador del Archivo de Simón Bolívar y editor de la documentación del Libertador.

Vicente Lecuna Salboch, fue hijo de Ramón Lecuna Sucre y de Carmen Salboch Escobar, pasó su primera infancia en Cuba, adonde se trasladaron sus padres por motivos políticos y regresó a Venezuela con ellos en 1877. A partir de 1884, Lecuna inicia estudios en la Universidad Central de Venezuela donde obtiene el título de Ingeniero Civil en 1889. Se casó con Elena Escobar Llamozas, y tuvo cuatro hijos, de nombres: Valentina Lecuna Escobar, Vicente Lecuna Escobar, Elena Lecuna Escobar y Bolivia Lecuna Escobar.

Por su parte, el Dr. Joaquín Gabaldón Márquez, hijo del General José Rafael Gabaldón, que fue Gobernador del estado Lara en 1936, nos refiere aspectos interesantes del Dr. Vicente Lecuna con respecto a sus actuaciones al lado del General José Manuel Hernández, mejor conocido como “El Mocho” Hernández, que fueron a decir de Gabaldón Márquez (1970): “…cuenta Lecuna su actuación con una extrema discreción, así como con un estilo en el que podríamos descubrir ya las muestras de la objetividad del futuro historiador de Bolívar de sus guerras y su pensamiento político…”

Vicente Lecuna Salboch, se graduó de ingeniero a los 19 años, hubo de desempeñar importantes cargos dentro de su carrera profesional y el servicio público. Fue Director de la Escuela de Artes y Oficios de Caracas, entre 1911 y 1921, Presidente del banco de Venezuela desde 1915 hasta su fallecimiento, Presidente del Colegio de Ingenieros de Venezuela, de la Cámara de Comercio de Caracas y miembro de la Academia Nacional de la Historia, donde alcanzó el grado de director en 1913. Se destacó como ingeniero de Ferrocarriles, publicando varios trabajos sobre este tipo de empresa en Venezuela, terminó las obras del Mercado Principal de Caracas y presidió el grupo de ingenieros que promovió la reinstalación del Colegio de Ingenieros en 1922, llegando a presidirlo en 1930.

Ahora bien, su obra de exaltación de la memoria del Libertador Simón Bolívar, no tiene parangón, sus publicaciones son extensas, numerosas e incisivamente bien documentadas, sin embargo, a nuestro juicio uno de los actos más importantes en la imposición de la presencia entre nosotros de Bolívar, fue su tenaz empeño en el rescate de la Casa Natal del Libertador en Caracas, la cual estaba en un completo abandono, más allá de su fisonomía, sino de la intrascendencia que se le daba como hogar cuna del Padre de la Patria, que constituye hoy por hoy, un emblema de Venezuela y los demás países libertados por este genio continental.

Aquella casa, situada entre las esquinas de San Jacinto y Traposos, frente al lugar donde estuvo el Convento de San Jacinto, luego Mercado Principal de Caracas que ahora es una plaza, fue el sitio de nacimiento de Simón Bolívar, donde vivió sus primeros tiempos de joven rebelde. Allí aprendió a leer en los libros de la de la fabulosa biblioteca de su abuelo Palacios. En ella también, recibió las enseñanzas de sus primeros maestros.

La última circunstancia de esta casa, es que había sido adquirida por el General Antonio Guzmán Blanco, quien pese al encumbramiento que propició del culto a Bolívar, con el repatriación de sus restos mortales y la construcción del Panteón Nacional, no estimó el valor simbólico de la aquel antiguo inmueble, alquilándola a comerciantes de víveres, siendo en consecuencia dividida en dos locales distintos, por una pared a todo lo largo de la edificación y lastimosamente al celebrarse el centenario del Libertador, el Gobierno tristemente se limitó a colocar una lápida alegórica en su fachada, al lado del portón de entrada que decía: “…SIMÓN BOLÍVAR, nació en esta casa el día 24 de julio de 1783…”

La situación, del estado deplorable de la Casa Natal de Bolívar, indignó al Dr. Vicente Lecuna, quien se propuso que la vivienda fuese destinada a labores cónsonas con su importancia simbólica e histórica, ya que en las dos secciones en que quedó dividida estaban establecidas negocios de víveres muy desaseados, entrando y saliendo de ella arreos de burros tanto para descargar como para cargar frutos, con las consecuencias inevitables de esa clase de operaciones.

Lamentando tales circunstancias, el Dr. Vicente Lecuna gestionó en varias oportunidades durante la Administración del General Cipriano Castro, el rescate del inmueble, pero fue en vano, siendo las reuniones con el Dr. Manuel Díaz Rodríguez las que dieron frutos, pues a partir de 1908 al llega al poder Juan Vicente Gómez, Díaz Rodríguez se convierte en uno de sus colaboradores, dando comienzo a su trayectoria política. Durante diecisiete años ocupa diferentes altos cargos en la administración de Gómez, como vicerrector de la Universidad Central de Venezuela, director de Instrucción y Bellas Artes (1913), Ministro de Relaciones Exteriores (1914-1916), Senador por el Estado Bolívar (1915) y Ministro de Fomento (1916), entre otros. Tan favorable situación, la aprovechara el Dr. Vicente Lecuna condiscípulo de aquel, con lo cual se logra de manos del Dr. Manuel Díaz Rodríguez, la fundación de la “Sociedad Patriótica”, que tuvo por objeto, realizar una colecta pública a nivel nacional, destinada para la compra de la Casa Natal del Libertador para la Nación. Fueron los integrantes de la citada Sociedad los siguientes personajes: Manuel Díaz Rodríguez, Santiago Key Ayala, Eduardo Calcaño Sánchez, Leopoldo Torres Abandero, Esteban Gil Borges, José Santiago Rodríguez, Vicente Lecuna Salboch, M. Flores Cabrera, Pedro Emilio Coll, Juan José Mendoza, Presbítero José Vicente Lozano, Ángel César Vivas, Oscar Blanco Fombona, Federico Brandt, El Loynaz Sucre, José Austria, Antonio Ibarra, Adolfo Nones, José Rafael Pérez y Rafael Acevedo, donde los primeros conformaron la comisión encargada de la recaudación del dinero.

Estos caballeros, realizaron la titánica proeza de reunir la impresionante cantidad para la época de 114.326, 60 bolívares, lo que se materializó finalmente el memorable 11 de octubre de 1912, hace 112 años. Lógicamente, con el pago de la astronómica suma a los descendientes del General Antonio Guzmán Blanco, no se pudo iniciar los trabajos de reconstrucción. La preocupación del Dr. Vicente Lecuna por la recuperación del histórico inmueble, lo llevó a gestionar ante el Gobierno, la restauración de la casa, destacando el acuerdo nacional que se dio en cuanto a la recaudación que hizo posible adquirir el inmueble, para lo cual jugó un papel fundamental el Dr. Manuel Díaz Rodríguez, en su calidad de Ministro de Fomento, condicionando la entrega del inmueble con el compromiso del Estado de restaurarlo.

De esta manera, en 1916 se emitió el siguiente Decreto:

“…Dr. V. Márquez Bustillos. Presidente Provisional de los Estados Unidos de Venezuela.

Considerando: que las disposiciones dictadas por el Congreso y por el Ejecutivo Federal, en distintas épocas, respecto a la Casa Natal del Libertador, envuelven el propósito de hacer de dicha mansión un monumento nacional que constituya digno homenaje a la memoria del Padre de la Patria, y que en lo material responda a la significación moral e histórica del edificio; y por cuanto los estudios practicados hasta la fecha permiten proceder a la ejecución de las obras correspondientes:

Decreto:

Artículo 1º Procédase a construir y embellecer la Casa Natal de Simón Bolívar con la magnificencia digna de un monumento consagrado a la veneración pública como recuerdo del Libertador.

Artículo 2º De conformidad con lo anteriormente dispuesto por el Ejecutivo Federal, habrá de restituirse al edificio, con la fidelidad histórica posible, la disposición y el estilo que tenía en la época colonial; pero utilizando, para la mayor perfección de las obras, los recursos modernos.

Artículo 3º En la ejecución de los trabajos aquí ordenados, se observarán las prescripciones generales siguientes:

1. a) Los techos y demás obras de carpintería se reconstruirán totalmente con las mejores maderas del país convenientemente preparadas.
2. b) Los pavimentos, los zócalos y obras accesorias se construirán en mármol y, para los primeros, se usarán baldosas que imiten los ladrillos de la época.
3. c) En los patios se conservará la inclinación de los aleros, y se devolverá a las columnas de los corredores su estilo primitivo.
4. d) Se colocará en la fachada el escudo de armadas de la familia Bolívar, esculpido en mármol.

Artículo 4º Se aprueba el proyecto presentado, por el ingeniero Vicente Lecuna, y de se destina para su realización la cantidad de 200.000,oo bolívares que se erogarán de los fondos generales destinados a construcciones en el Presupuesto de Gastos del Departamento de Obras Públicas. Esa erogación se hará por entregas parciales en el lapso necesario para la ejecución sólida y correcta de los trabajos de acuerdo con el progreso de ellos.

Artículo 5º La dirección y la administración de los trabajos correrá a cargo del ingeniero Vicente Lecuna, autor del proyecto.

Artículo 6º El Ministro de Obras Públicas queda encargo de la ejecución del presente Decreto.

Dado, firmado, sellado con el sello del Ejecutivo Federal y refrendado por los Ministros del Despacho Ejecutivo, en el Palacio Federal en Caracas, a 28 de octubre de 1916, año 170º de la Independencia y 58º de la Federación. Firma V. Márquez Bustillos…”

Para el mejor cumplimiento del citado Decreto, el Dr. Vicente Lecuna nombró una Junta privada compuesta por maestros en sus respectivos ramos, a saber: Luis Malaussena y Alejandro Chataing, el Sr. Luis Malaussena, discípulo de la Academia de Bellas Artes, el bibliófilo Manuel Segundo Sánchez, el anticuario Christián Witzke y Manuel Landaeta Rosales, experto investigador de los archivos coloniales. Todos fueron muy útiles en sus respectivas especialidades. El Sr. Witzke por ejemplo, descubrió en uno de los salones del Convento de San Francisco, los admirables zócalos al temple puestos en la casa, de moda en la época colonial. Los estudios realizados tanto por el propio Vicente Lecuna como por Alejandro Chataing, pusieron en evidencia que la casa había soportado el terreno de 1812, como lo atestiguaron enormes grietas en las paredes de tapia que no podían haberse producido por otra causa, conservándose dichos muros.

El trabajo fue arduo, dado que se encontraban destruidos lo encalados de las paredes y algunas de estas arruinadas, los pisos antiguos habían desaparecido por la entrada y salida de los burros de carga que por ella transitaban. Las hojas de puertas y ventanas estaban picadas por insectos o dañadas por el tiempo, y los techos también se encontraban en mal estado. Los trabajos de carpintería se realizaron cuidadosamente de manos del maestro Ricardo Hernández y su ayudante Torcuato Flores, asimismo, la albañilería estuvo a cargo del maestro Francisco Piñero y fallecido este durante los trabajos, continuó su discípulo Marcos Escobar tan capaz como alarife como su maestro. Los techos de rehicieron con cedro incorruptible venezolano. El escudo de armas de la familia Bolívar  fue dibujado por el artista Antonio Malaussena y llevado al barro después por él mismo para darle elasticidad a las hojas y entregárselo al marmolista, el cual resultó una obra maestra por su naturalidad y proporciones. Este sabio arquitecto y su hermano Luis, experto en ornamentación prestaron servicios invaluables, como igualmente el arquitecto Alejandro Chataing y el anticuario Christián Witzke. Concluida la restauración, decoración y amueblamiento, los trabajos tuvieron un costo total de 325.322,44 bolívares, dada la minuciosidad y delicadeza de los mismos.

Inmediatamente, el Dr. Vicente Lecuna le insistió al Presbítero Dr. Carlos Borges Requena, para que este pronunciara el discurso inaugural de la Casa Natal del Libertador, lo cual venía haciendo desde 1916 apenas se emitió el Decreto de restauración del significativo inmueble, época en la cual el erudito sacerdote se encontraba en Barquisimeto, a donde son dirigidas las cartas que al efecto le envió el Dr. Lecuna, como consta en la obra: “Carlos Borges, vida y obra” (1971) de la autoría de Manuel Mosqueda Suárez.

El memorable 5 de julio de 1921, se efectuó el acto inaugural de la Casa Natal del Libertador, con las palabra de orden a cargo del Clérigo Carlos Borges, quien al inicio del estupendo discurso dice: “…Pero antes, señores, reclamo una silla entre vosotros para Ezequiel Vivas, Landaeta Rosales, Luis y Antonio Malaussena, Christián Witzke, Manuel Piñero, y cuantos contribuyeron generosamente con su grano de arena o de oro a la restauración de este santuario: y entre ellos un asiento de honor, hecho con lirios blancos bajo dosel de luz, para Elena Escobar, la noble y bellas esposa de Vicente Lecuna…”

Todas estas peripecias, con respecto al rescate para la Nación de la Casa Natal del Libertador y su restauración y posterior inauguración, fueron capitaneadas por el Dr. Vicente Lecuna, quien tiene una larga lista de libros publicados, la mayoría sobre la vida y obra de Simón Bolívar, pero que a nuestro juicio, corona todos sus esfuerzos bolivarianistas, con el legado de esta histórica casa para las generaciones futuras y para gloria de América toda, por ser la cuna de unos de los hombres más importantes del mundo durante el Siglo XIX.

Barquisimeto, domingo 04 de agosto de 2024.

Fuentes Consultadas:

• Fundación Wikipedia (2024) Vicente Lecuna. [Información en Línea] Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Vicente_Lecuna

• Gabaldón, J. (1970) Don Vicente Lecuna Historiados de Bolívar. Italgraficas S.R.L. Caracas. Venezuela.
• Lecuna, V. (1924) Historia de la Casa de Bolívar. Litografía del Comercio. Caracas. Venezuela.
• Mosquera, M. (1971) Carlos Borges, vida y obras completas. Talleres de Cromotip C.A. Caracas. Venezuela.
• Nuñez, J. (1955) Páginas Perdurables, Carlos Borges. Imprenta Nacional. Caracas. Venezuela.

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