(AP) — Atuendo, viajes, comida, licor, flores: los gastos en las bodas tradicionales no tienen fin.
Con el tiempo, aunque no siempre, se esperaba que los padres de la novia fueran los que pagaran la mayor parte de los gastos, pero, como ocurre con muchos aspectos de las bodas, la etiqueta se ha vuelto más flexible. La edad de las parejas que se casan por primera vez está aumentando. Los padres también pueden ser mayores y estar pensando en ahorrar para la jubilación o ya tener ingresos fijos.
Entonces ¿quién paga y cuánto?
Ahora, “es realmente una conversación sincera” entre la pareja y aquellos que quieran contribuir, dijo Lizzie Post, copresidenta del Instituto Emily Post y copresentadora del podcast “Awesome Etiquette”.
“A menudo son los padres, pero no es el caso de todos”, dijo. “Nunca supongas que alguien más va a contribuir a tu boda”.
Jove Meyer, organizadora y diseñadora de bodas en Nueva York, estuvo de acuerdo.
“Con el paso de los años hemos descubierto que esto ha cambiado definitivamente”, afirmó. “Es difícil hablar de dinero, pero es una de las preguntas más importantes que las parejas deben plantearse”.
Entre los usuarios estadounidenses del sitio de planificación de bodas The Knot, los padres en promedio contribuyen con un poco más de la mitad del presupuesto de la boda, y las parejas de novios cubren el resto, dijo la editora Sarah Hanlon.
Edad y recursos
Desde 1998, la edad de las parejas que se casan por primera vez ha aumentado de forma constante, tanto para los hombres como para las mujeres. El año pasado, la edad media de los hombres que se casaron por primera vez fue de 30,2 años, según la Oficina del Censo de Estados Unidos, y de 28,4 años para las mujeres. En 1947, la edad media era de 23,7 años para los hombres y de 20,5 años para las mujeres.
“Como las parejas se casan más tarde en la vida y suelen estar más establecidas económicamente, muchas optan por cubrir la mayoría de los gastos, o incluso toda la boda, ellos mismos, a veces aceptando contribuciones de sus familias como un gesto de apoyo en lugar de una obligación”, dijo Myka Meier de Beaumont Etiquette en Nueva York.
En otros casos, los padres podrían haber ahorrado a lo largo de los años con un fondo para bodas.
¿Cuánto cuesta una boda?
El año pasado, el costo combinado promedio de una ceremonia y recepción de boda fuera de destino entre los usuarios estadounidenses de The Knot fue de $35,000. Ese monto aumentó aproximadamente $5,000 con respecto a 2022, probablemente debido a la inflación y al panorama económico general. El costo promedio de una boda y recepción en un destino fue de $41,000. Los primeros matrimonios tienden a ser más caros que los segundos matrimonios.
Meyer dijo que las bodas pueden costar mucho más en lugares como la ciudad de Nueva York, donde ve costos de hasta $100,000 o más.
Muchos jóvenes buscan ideas para bodas en Pinterest, Instagram y TikTok, dijo. El problema: los carteles muestran fotos hermosas sin etiquetas de precio.
“Creo que muchas parejas hoy en día, y no por culpa suya, no tienen idea de lo que cuesta una boda”, dijo.
¿Quién pagaba qué?
En el pasado, la etiqueta a la hora de pagar era más clara.
La lista para el lado de la novia era larga: la fiesta de compromiso, el organizador de la boda, las invitaciones, la fotografía, la videografía, el lugar, el atuendo de la novia, los arreglos florales, la decoración, el pastel de bodas, la mayoría de los gastos de la recepción y más.
Entre las responsabilidades del novio se encuentran: la licencia de matrimonio y los honorarios del oficiante, los ramilletes y ramilletes para los familiares de ambos lados, los costos de la cena de ensayo y, a veces, el alcohol para la recepción.
Todos esos costos son ahora una cuestión abierta para muchas parejas por diversas razones.
Bodas gays
Muchas de las parejas que Meyer ve pagando ellos mismos sus bodas son parejas del mismo sexo y parejas que enfrentan muchas condiciones no deseadas asociadas al dinero ofrecido por los padres.
“Quienes pagan son los que tienen más recursos y/o los que más solicitudes hacen. El dinero es poder. En el caso de las parejas del mismo sexo, cada vez más son ellos los que pagan por ello. Esa es la cifra más alta, sin duda”, afirmó.
Hanlon, de The Knot, agregó: “Ahora más que nunca, las parejas están desechando las reglas tradicionales de etiqueta para bodas, especialmente aquellas que están relacionadas con el género o se basan en relaciones heteronormativas”.
Consideraciones culturales
Meier, el experto en etiqueta, señaló que las normas religiosas y culturales a menudo dictan qué familia paga la boda y cuánto gasta.
Si no se aplican normas de etiqueta estrictas, Nick Leighton, del podcast de etiqueta “¿Te criaron los lobos?”, dijo que cada vez es más común que los gastos se compartan entre ambas familias y la pareja.
“Cada parte aporta lo que quiere”, dijo. “Eso a menudo significa que cada parte aportará una cantidad diferente, lo cual es perfectamente razonable”.
Optar por gastar el dinero en otra cosa
A medida que las parejas de novios envejecen, los costos de la boda a menudo chocan con otros deseos costosos, como comprar una casa.
Y los padres que han ahorrado para hacer realidad los sueños de boda de sus hijos, con mayor frecuencia dejan que sean ellos los que decidan en qué gastar esos ahorros.
A sus 55 años, Tammy Mickle, de Holland Patent, Nueva York, es una maestra semi-jubilada que trabaja tres días a la semana en otoño. Su marido se jubiló hace varios años. Su única hija, de 24 años, es trabajadora social escolar y vive en casa mientras ahorra dinero. Ella y su novio, con el que llevaba dos años juntos, se separaron hace poco.
Los Mickles han estado ahorrando dinero todas las semanas para la boda de su hija, y han acumulado unos 60.000 dólares, es decir, 5.000 dólares menos de lo que su hija gana en un año.
“Ella ha estado buscando casas últimamente y justo la otra noche me dijo: “Mamá, ¿crees que en lugar de usar ese dinero para mi boda, podría usarlo para una casa ahora?”. Yo le dije: “Si es para eso que quieres usarlo, está bien”.
Otros padres dijeron que ellos también están dejando que los niños decidan cómo gastar los fondos de la boda. Meyer advierte que el dinero puede no ser suficiente a largo plazo para cumplir las fantasías nupciales de sus hijos.
“Por supuesto, la gente rica tiene los recursos para hacer lo que le gusta”, dijo. “Le decimos a todo el mundo que no vale la pena endeudarse para una boda. Ya sabes, es una fiesta increíble, pero ¿qué más esperas en tu vida?”
AC
