El Congreso chileno aprobó el miércoles una solicitud del presidente Gabriel Boric para extender la vigencia del estado de emergencia en dos regiones del sur del país afectadas por una oleada de violencia.
El Senado acogió por 36 votos a favor, uno en contra y una abstención el pedido del mandatario. Más temprano los diputados hicieron lo mismo por 109 sufragios a favor, 16 en contra y nueve abstenciones.
El estado de emergencia rige desde el 16 de mayo en toda la región de La Araucanía y en dos provincias del Biobío, 600 kilómetros al sur de la capital chilena. Esta es la quinta ocasión en que se prorroga la medida excepcional que vence el próximo lunes y que se extenderá hasta fines de agosto.
Para justificar la extensión del estado de emergencia la ministra del Interior, Izkia Siches, dijo al pleno de los diputados que ha servido para “mitigar en algo la cantidad de hechos violentos”.
La medida permite a las fuerzas armadas patrullar las rutas de esas regiones.
En las últimas semanas se han intensificado los atentados en la región de Los Ríos, vecina a La Araucanía, con 53 ataques en 45 días. Siches dijo que el jueves se resolverá si se decreta el estado de emergencia también en esa zona.
La mayoría de los habitantes indígenas de la Macrozona Sur demandan pacíficamente la devolución de tierras ancestrales usurpadas por el Estado en el siglo XIX. Pero hay grupos de la etnia mapuche que exigen los territorios con atentados contra bienes y maquinarias de las empresas forestales instaladas en la zona, lo que se suma a las acciones delictivas de ladrones de madera y bandas de traficantes, según las autoridades.
El miércoles encapuchados quemaron ocho máquinas en un fundo de una empresa forestal en La Araucanía, informó el comandante de la policía Eduardo Rosales.
Boric, que asumió el poder hace cinco meses, era un férreo detractor del estado de emergencia, al igual que su coalición política formada por el Partido Comunista y el izquierdista Frente Amplio, pero el incremento de la escalada violenta lo obligó a decretarlo.
Fuente:AP