El príncipe Enrique acusó a la familia real británica de ser corresponsable de la angustia que sufrió su esposa Meghan, y afirmó que su madrastra Camila, la reina consorte, filtró conversaciones privadas a los medios de comunicación para mejorar su reputación.
En entrevistas transmitidas el domingo, Enrique acusó a miembros de la familia real de “meterse a la cama con el diablo” para obtener una cobertura de prensa favorable y señaló los esfuerzos de Camila para rehabilitar su imagen con el pueblo británico después de su amorío de años con su padre, el ahora rey Carlos III.
“Eso la hizo peligrosa por las conexiones que estaba forjando en la prensa británica”, comentó a la cadena CBS. “Había una disposición abierta de ambas partes para intercambiar información. Y con una familia construida en el orden jerárquico, y con ella en camino a ser reina consorte, iba a ver gente o cadáveres dejados en la calle”.
Enrique habló con la televisora británica ITV y con el programa “60 Minutes” de la cadena CBS para promover su libro, titulado “En la sombra (“Spare”), que será publicado el martes. Ya ha provocado titulares incendiarios con los detalles sobre amargos resentimientos familiares.
Asimismo, durante la entrevista con ITV, Enrique repitió que existía una “preocupación” dentro de la familia real en torno al color de piel que fuera a tener su descendencia debido a que contrajo matrimonio con la actriz birracial estadounidense, Meghan Markle.
Enrique insistió que la familia no es racista, pero señaló que el episodio fue un ejemplo de un prejuicio inconsciente, añadiendo que la familia real necesitaba “aprender y crecer” para “ser parte de la solución en lugar de ser parte del problema”.
Fuente: AP