El director de la mayor petrolera rusa, Rosneft, Ígor Sechin, advirtió hoy de que el «suicido energético» europeo tendrá consecuencias a largo plazo en forma de pérdida de potencial económico y competitividad.
«El suicidio energético cometido por Europa tendrá consecuencias a largo plazo. Ya vemos una reducción de su potencial económico, una caída de la competitividad y una pérdidas directas para los inversores», dijo Sechin durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (Rusia).
Sechin destacó que al renunciar al petróleo y gas rusos, Europa se ha convertido «en la región con el coste de la energía más alto del mundo».
«En Alemania el índice de precios del productor en abril aumentó un 33,5 % en comparación con el año anterior y el coste de la energía se disparó hasta el 87,3 %, lo que redujo considerablemente la competitividad de la mayor economía de Europa», precisó.
En su opinión, la situación actual conllevará una «degradación social» y el desmontaje de la «economía social de mercado», es decir, la destrucción del Estado de bienestar del que «los alemanes se declaraban tan orgullosos y consideraban un ejemplo para todo el mundo».
El jefe de Rosneft indicó que el gas licuado estadounidense podrá cubrir menos del 10 % del gas ruso en Europa, que tendrá que acudir a otros mercados, como el asiático.
Además, agregó, los países europeos han tenido que incrementar la producción de carbón, que podría aumentar un tercio sólo este año, lo que se contradice con sus promesas de descarbonización.
Sechin también acusó a Estados Unidos de romper las reglas que regulaban el comercio mundial, de lo que Washington siempre acusó a rusos y chinos, al convertirse en su único regulador.
«Ahora, el conocido como ‘orden basado en reglas’ reconoce una sola regla, la de que todas las reglas las marca un solo regulador, que las cambia a sus gusto y en su propio beneficio. Ya no hay más reglas. Como resultado, nos encontramos con la destrucción del mercado», denunció.
Por todo ello, aseguró que la crisis económica global «está ganando impulso ante nuestros ojos», algo que Moscú ya avisó en 2018 por las sanciones occidentales y los ultimátum en el mercado de hidrocarburos.
«Las sanciones destruyen el antes inmutable instituto de las obligaciones contractuales, el propio sistema de derecho, los sectores financiero, industrial y de transportes», subrayó.
Sechin alertó a Occidente de que a partir de ahora habrá dos tarifas para el petróleo ruso, dependiendo de si se trata de países amigos, que recibirán un precio justo, o inamistosos, que tendrán que asumir las pérdidas rusas por el incumplimiento de sus obligaciones.
Ante dicha situación, consideró que el «Arca de Noé» para la economía mundial serán proyectos como Vostok Oil, que pretende producir hasta 115 millones de toneladas de petróleo en los yacimientos del norte de Siberia para 2033.
«En estas condiciones es importante responder a la pregunta. ¿Dónde está el Arca de Noé de la economía mundial? Vostok Oil es el único proyecto en el mundo capaz de crear un efecto estabilizador en el mercado de hidrocarburos», recalcó.
También subrayó que el proyecto está a salvo de las oscilaciones geopolíticas, ya que el 98 % de la tecnología es de fabricación rusa y el crudo será bombeado a través de la Ruta Marítima Ártica, la alternativa al Canal de Suez.
«Estaremos encantados de ver a nuestros amigos entre los participantes del proyecto de construcción del Arca de Noé de la economía mundial», señaló.