«Este niño ha sido valiente al acercarse y es justo de lo que estábamos hablando: ¡alianza entre jóvenes y viejos!», dijo este miércoles el papa Francisco, cuando un niño subió hasta donde se encontraba el pontífice en el aula Pablo VI del Vaticano y se quedó quieto junto a él con la mano en el rosario que le regalaron.
Francisco continuó hoy su ciclo de catequesis dedicada al tema de la vejez y explicó que «el testimonio de los ancianos une las edades de la vida y las propias dimensiones de tiempo: pasado, presente y futuro».
Explicó que «es doloroso y perjudicial ver las edades de la vida concebidas como mundos separados, que compiten entre sí, cada uno tratando de vivir a expensas del otro».
«El pacto de ancianos y niños salvará a la familia humana. Podríamos, por favor, devolver a los niños, que deben aprender a nacer, el tierno testimonio de los mayores que poseer la sabiduría de la muerte?, agregó.
El pontífice argentino explicó que «la muerte es ciertamente un paso difícil en la vida: pero también el paso que cierra el tiempo de la incertidumbre y desconecta el reloj. Porque la belleza de la vida, que ya no tiene fecha de caducidad, comienza precisamente en ese momento».
Fuente: Unión Radio