El Gobierno de Panamá aprobó este lunes un decreto que elimina temporalmente el arancel de importación de una serie de productos consensuados en una mesa de diálogo con sectores que impulsan desde hace tres semanas las mayores protestas en años, a fin de abaratar el costo de la canasta básica.
Según estadísticas de la Autoridad Nacional de Aduanas, el Estado panameño, entre julio de 2021 hasta julio de 2022, reportó ingresos fiscales por 17.610.917 dólares en el cobro de arancel de importación a estos productos que ahora serán exonerados, dijo el Gobierno en un comunicado.
El Decreto de Gabinete 12-22 «que elimina el arancel de importación de una lista de productos consensuados en la Mesa Única del Diálogo por Panamá», tendrá una vigencia prorrogable de seis meses y «no incluye la exoneración del pago del impuesto de transferencia de bienes corporales muebles y la prestación de servicios (ITBMS)».
Entre los productos a los que se elimina de forma temporal el arancel de importación están las hojuelas, conos, copos y análogos de maíz; el papel higiénico, las compresas, almohadillas sanitarias o toallas sanitarias, tampones higiénicos o cualquier tipo de material; así como aceites y otros productos.
La «mesa única de diálogo» discute desde su instalación, el pasado jueves, sobre el costo de la canasta básica de alimentos, el primero de 8 puntos de una agenda consensuada por los grupos que protestan contra el alto costo de la vida y que incluye la bajada y congelación del combustible, medicinas y electricidad, y la lucha contra la corrupción, entre otros.
El Gobierno y las agrupaciones sociales llegaron el un consenso en 7 puntos del tema de la canasta básica de alimentos, quedando por discutir los tres puntos en los que no hubo acuerdo.
Con la regulación de los 72 productos consensuados hasta ahora, la disminución en el costo de la canasta básica de alimentos «sería del 30 %, y el ahorro de más de 80 dólares», afirmó el Gobierno.
Las protestas sociales comenzaron por el alto costo de los combustibles y alimentos y derivaron en un clamor contra la corrupción, que denuncian los manifestantes, analistas y políticos de oposición.