En un caso sin precedentes en Perú, la justicia ordenó la captura de la cuñada del presidente, Pedro Castillo, por supuesta pertenencia a un grupo criminal para lavar activos liderado por el mandatario. Pero las autoridades que la buscaban este martes 09-Ago, en el palacio presidencial no la encontraron.
Fiscales y policías ingresaron al palacio con una orden para detener a Yenifer Paredes por 10 días. Paredes, de 26 años, es cuñada del mandatario pero fue criada como una hija por Castillo y la primera dama, Lilia Paredes. No dieron con ella luego de buscarla por varias horas en la zona residencial del Palacio de Gobierno.
Castillo dijo luego a través de la televisora pública que la Fiscalía “montó un show mediático” al allanar el palacio e indicó que existe una confabulación de una parte del Congreso, la Fiscalía y un sector de la prensa para “tomar el poder de forma ilegal”. Además, pidió defender el Estado de derecho y la voluntad popular.
“Podrán tener medios, dinero, pero no tienen al pueblo”, dijo Castillo.
La orden judicial, a la que The Associated Press tuvo acceso, ordena la detención de la cuñada del presidente pero no su traslado a una cárcel. De ser capturada, probablemente será retenida en dependencias policiales. Otros dos miembros del círculo presidencial están prófugos al momento, incluyendo un sobrino y un exministro de Transportes, Juan Silva.
Según la orden, la Fiscalía considera que Castillo y varios familiares integran el grupo criminal, que estaría presuntamente liderado por el mandatario pero cuyos cabecillas serían el actual ministro de Transportes, Geiner Alvarado, y un alcalde del pueblo donde vivía Castillo. La primera dama fungiría como coordinadora y los testaferros serían tres cuñados del mandatario, incluida Yenifer Paredes, añadió. Las empresas de fachada serían propiedad de personas cercanas a la familia presidencial, apuntó la orden.
El documento no muestra pruebas contundentes contra los sindicados, pero si indicios como transferencias por importe de 22.000 dólares de dos cuñados de Castillo considerados presuntos testaferros — Walther Paredes y David Paredes — a las supuestas empresas de fachada.
La fiscalía presume que Yenifer Paredes ayudó al dueño de una de esas compañías a obtener obras públicas pese a no tener capacidad económica para garantizar la ejecución ni experiencia en obras similares.
Fuente: AP