(AP) — La operación israelí de gran escala en el norte de Gaza ha matado y herido a docenas de personas y amenaza con cerrar tres hospitales después de un año de guerra con Hamás, según dijeron el miércoles residentes y autoridades palestinas.
Había intensos combates en marcha en Jabaliya, donde las fuerzas israelíes han realizado varias operaciones en el último año y después regresado cuando los milicianos se reagruparon. Todo el norte del territorio, incluida Ciudad de Gaza, ha sufrido una intensa destrucción y lleva prácticamente aislado por las fuerzas israelíes desde finales del año pasado.
El ciclo continuado de destrucción y muerte en Gaza, desencadenado por el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 contra el sur de Israel, servía de advertencia conforme Israel expande otra ofensiva iniciada la semana pasada contra Hezbollah en Líbano y valora un ataque de represalia a Irán.
Residentes en Jabaliya, un campo de refugiados que se remonta a la guerra de 1948 en torno a la creación de Israel, dijo que los intensos bombardeos y los avisos de evacuación habían expulsado a cientos de personas de sus hogares. Un ataque aéreo golpeó el miércoles por la mañana al menos nueve personas, incluidas dos mujeres y dos niños, según el Hospital Al-Ahly, que recibió los cuerpos.
Los ataques en el centro de Gaza mataron a otras nueve personas, incluidos tres niños, según el Hospital Mártires de Al-Aqsa en Deir al-Balah. Un periodista de Associated Press contó los muertos.
La cifra de muertos palestinos en Gaza ha superado las 42.000 personas, según dijo el miércoles el Ministerio de Salud de Gaza, con más de 97.000 heridos.
Hospitales bajo amenaza
Fadel Naeem, director del Hospital Al-Ahly en Ciudad de Gaza, dijo que habían recibido docenas de muertos y heridos de toda la mitad norte del enclave palestino desde que Israel emprendió su campaña aérea y terrestre en la zona este mes.
La ofensiva israelí ha destrozado el sector de salud de Gaza, obligado a cerrar la mayoría de sus hospitales y dejado los demás funcionando de forma parcial.
“La situación es tensa”, dijo Naeem a The Associated Press en un mensaje de texto. “Declaramos el estado de emergencia, suspendimos las cirugías programadas y dimos de alta a pacientes estables para recibir al creciente número de heridos que llegan del norte”.
Otros tres hospitales más al norte —el Hospital Indonesio, el de Kamal Adwan y el de Awda— han quedado casi inaccesibles debido a los combates, señaló. El Ejército israelí ha ordenado a los tres centros que evacúen a su personal y sus pacientes, según el Ministerio de Salud de Gaza. Mientras tanto, el norte no ha recibido ayuda humanitaria desde el 1 de octubre, según datos de la ONU.
El ejército israelí no respondió en un primer momento a peticiones de comentarios sobre los hospitales o la aparente suspensión de entregas humanitarias en el norte.
El contralmirante Daniel Hagari, portavoz del ejército, dijo el martes por la noche que las fuerzas israelíes operaban en Jabaliya “para evitar los esfuerzos de reagrupación de Hamás” y dijo que habían matado a unos 100 milicianos, sin proporcionar pruebas. Israel dice que sólo ataca a los combatientes y culpa a Hamás de las muertes civiles porque dice que lucha en zonas residenciales.
Aunque Israel ordenó la evacuación total del norte de Gaza, lo que incluye Ciudad de Gaza, en las primeras semanas de la guerra, se cree que cientos de miles de personas han permanecido allí. Israel reiteró esas órdenes este mes y dijo a la gente que huyera al sur, a una zona humanitaria ampliada junto a la costa donde ya hay cientos de miles de personas hacinadas en precarios campamentos de carpas.
La guerra comenzó hace poco más de un año cuando milicianos liderados por Hamás asaltaron el sur de Israel y mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, además de secuestrar a unas 250. Aún retienen a unos 100 rehenes, de los que se cree que un tercio han muerto.
La ofensiva israelí ha matado a 42.010 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no indica cuántos eran combatientes. El ministerio ha dicho que mujeres y niños suponen más de la mitad de los muertos. La ofensiva también ha dejado una enorme destrucción en el territorio y desplazado en torno al 90% de sus 2,3 millones de habitantes, a menudo varias veces.
Israel advierte que Líbano podría terminar como Gaza
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha prometido seguir peleando hasta conseguir la “victoria total” sobre Hamás y el regreso de todos los cautivos.
El martes advirtió que Líbano encontraría un destino similar si su población no se alza contra Hezbollah, que empezó a lanzar cohetes a Israel después del ataque inicial de Hamás en apoyo de los palestinos. Eso puso en marcha un ciclo de escaladas que derivó en una guerra abierta el mes pasado.
“Tienen la oportunidad de salvar a Líbano antes de que caiga en el abismo de una guerra larga, que llevará a destrucción y sufrimiento como vemos en Gaza”, dijo Netanyahu en un mensaje al pueblo libanés.
En las últimas semanas, Israel ha librado una dura campaña de bombardeos sobre gran parte de Líbano contra lo que describe como lanzacohetes de Hezbollah y otros blancos milicianos. En cuestión de días, los ataques mataron al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y a la mayoría de sus altos mandos.
Por ahora, las operaciones terrestres parecen centradas en una estrecha franja en la frontera, aunque Israel ha advertido a la gente que evacúe docenas de ciudades y pueblos en todo el sur de Líbano, muchas de ellas al norte de una zona de separación declarada por Naciones Unidas tras la última guerra entre Israel y Hezbollah en 2006.
El líder de Hezbollah en funciones, Sheikh Naim Kassem, dijo en un mensaje televisado el martes que el grupo ha sustituido a sus comandantes caídos e impide los avances de las tropas israelíes. Los milicianos han ampliado el alcance de su fuego de cohetes en Israel, lo que ha trastocado la vida diaria pero causado pocas bajas.
Por su parte, Israel valora opciones para un ataque a Irán que podría escalar la guerra en otro frente más. Irán, que respalda a Hezbollah y Hamás, lanzó una ronda de unos 180 misiles balísticos a Irán la semana pasada en represalia por la muerte de dos líderes milicianos de los dos grupos. S