En los últimos meses, los obreros educacionales del Estado Lara han tenido que llevar “cepillos y trapitos” a los planteles educativos, para poder desarrollar sus labores de mantenimiento, ya que ni el gobierno nacional ni el estadal cumplen con la dotación correspondiente de los insumos para ello requeridos.
Quien así lo manifestó fue el presidente del Sindicato de Obreros de Institutos Educacionales del Estado Lara (SOIE-Lara), Naudy Torres, en rueda de prensa especialmente convocada al efecto.
La declaración de Torres se produjo a propósito de haberse celebrado el pasado lunes 7 de noviembre en Venezuela el Día del Obrero Educacional.
Enfatizó el dirigente que “son numerosos los problemas y las violaciones a nuestra contratación colectiva de que somos objeto, sin que hasta ahora las autoridades respectivas hagan algo por solucionarlas”.
–En consecuencia –destacó–, no tendría nada de raro que, en los próximos días, la calle sea nuestro escenario de lucha.
Refirió luego que es tal el deterioro de las planta físicas escolares en el Estado Lara, tanto nacionales como estadales, que “cuando llueve, en la mayoría de las mismas, se moja más dentro de ellas que afuera”.
¿Y qué fue entonces lo que hicieron las llamadas “bricomiles” de que tanto alardeó el gobierno?
–Mira: Aquí en el Estado Lara, lo que hicieron fue que pusieron “bien bonita” una escuela del sector El Manzano, de Barquisimeto, para la “inauguración” del año escolar, pero eso fue todo: La pura pantalla en los medios de comunicación para hacer creer lo que no es.
Fue también reiterativo Torres en señalar que, hasta ahora, se les han estado cercenando numerosos beneficios contemplados en la contratación colectiva vigente.
Y ante una pregunta, respondió que el deterioro de las instalaciones físicas de los planteles educativos en el Estado Lara, tanto nacionales como estadales, roza el orden de 70 por ciento, por lo menos.
Reinaldo Gómez
Foto: Ángel Zambrano