El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, criticó con dureza al presidente francés, Emmanuel Macron, y a otros líderes que han solicitado detener el envío de armas a Israel en el contexto de la guerra contra Hamás en Gaza y Hezbolá en Líbano.
Netanyahu declaró: «Mientras Israel lucha contra las fuerzas de la barbarie lideradas por Irán, todos los países civilizados deberían apoyar firmemente a Israel. Sin embargo, el presidente Macron y otros dirigentes occidentales ahora están pidiendo embargos de armas contra Israel. Deberían estar avergonzados». Además, cuestionó la lógica de imponer un embargo a Israel mientras Irán sigue armando a grupos como Hezbolá y Hamás, que forman parte del denominado «eje de resistencia» contra su país.
El primer ministro también enfatizó que este «eje del terror» se mantiene unido, a pesar de que los países que supuestamente se oponen a él piden un embargo de armas a Israel. «¡Qué vergüenza!», insistió, afirmando que Israel ganará incluso sin el apoyo de estos países.
Por su parte, Macron expresó en una entrevista que la «prioridad» es regresar a una «solución política» y solicitó que los países dejen de «entregar armas para combatir en Gaza». En este contexto, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha mantenido su política de apoyo a Israel, aunque ha suspendido temporalmente la entrega de ciertas armas.
La situación se complica aún más, ya que el Reino Unido anunció en septiembre la suspensión de varias licencias de exportación de armas a Israel, citando el riesgo de que se utilicen en violaciones del derecho internacional en el conflicto en Gaza, que se intensificó tras el ataque de Hamás el 7 de octubre.