Una mujer podría pasar los próximos 110 años en prisión por su participación en el colapso de un imperio de comercio de criptodivisas.
Hasta hace poco, FTX había sido la segunda mayor bolsa de criptomonedas del mundo, pero la empresa se hundió al declararse en quiebra el 11 de noviembre.
Los rumores de que FTX y otras empresas propiedad de su consejero delegado, Sam Bankman-Fried, tenían problemas financieros hicieron que muchos inversores en criptomonedas decidieran retirar su dinero, el equivalente en criptografía a una corrida bancaria.
Sin embargo, muchos clientes no pudieron acceder a sus fondos y los intentos de organizar un rescate fracasaron, por lo que FTX y las empresas asociadas FTX US y Alameda Research se acogieron al capítulo 11 de la ley de quiebras estadounidense.
En virtud del Capítulo 11, una empresa puede seguir operando mientras está en quiebra.
Antes de la quiebra, Bankman-Fried era una de las personas más ricas del mundo, con un patrimonio neto de 16.000 millones de dólares, que luego se desplomó a unos 100.000 dólares.
Las cosas fueron de mal en peor para él cuando fue detenido en las Bahamas a principios de este mes, y el panorama para sus allegados también se presenta bastante sombrío.
Caroline Ellison era la directora ejecutiva de Alameda Research, otra empresa que formaba parte del imperio criptográfico de Bankman-Fried, que también se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras.
Sin embargo, los problemas solo empezaron ahí, ya que Reuters informó más tarde de que Bankman-Fried transfirió alrededor de 10.000 millones de dólares en fondos de clientes de FTX a Alameda, desapareciendo entonces hasta 2.000 millones de dólares.
Ellison dijo que «no estaba de acuerdo con la caracterización» de la transferencia de dinero, achacándola a que tenían «un etiquetado interno confuso y lo leyeron mal».
Ellison se enfrenta ahora a una pena de hasta 110 años de prisión tras llegar a un acuerdo con la fiscalía para declararse culpable de siete cargos: fraude electrónico, conspiración para cometer fraude electrónico, conspiración para cometer fraude de materias primas, conspiración para cometer fraude de valores y conspiración para cometer blanqueo de capitales.
La pena máxima combinada por estos cargos es de 110 años.
El documento del acuerdo de culpabilidad, fechado el 18 de diciembre, dice que Ellison se declarará culpable de los siete cargos que se le imputan y también tendrá que pagar una indemnización, cuyo importe aún debe determinar un tribunal.
A cambio, no será procesada por ningún cargo de posible infracción fiscal penal, y deberá cumplir plenamente todas las investigaciones tanto de la fiscalía como de otros organismos encargados de hacer cumplir la ley.
La joven de 28 años también tendrá que aportar documentos, registros, pruebas y testimonios en otros juicios si así se le requiere.
Las autoridades estadounidenses han declarado que Ellison y el cofundador de FTX, Gary Wang, están cooperando con los fiscales.
ENLACE ORIGINAL: https://www.unilad.com/news/caroline-ellison-prison-ftx-collapse-612549-20221222
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