El secretario de Educación de Acción Democrática (AD-Ramos Allup) en el Estado Lara, profesor José Mirabal, exhortó enérgicamente a todas las federaciones nacionales y regionales, tanto de educadores como de administrativos y obreros, para que “emplacemos públicamente al gobierno nacional” a que firme de una vez por todas la tercera convención colectiva de trabajo del sector educativo del país.
Tal manifestación la dejó ver Mirabal durante una rueda de prensa que ofreciera en la vía pública, concretamente en los bajos del Edificio “Buría”, en la carrera 18 con la calle 26 de Barquisimeto.
Le acompañaban varios de los integrantes del Buró de Educación Seccional de su partido, entre ellos José Espinoza, José Félix Gómez, Virgilio Desantiago, José Arístides Pérez, Héctor Aranguren, Hernán Adames, Carlos Nieto, Henry Leal y Reinaldo Soto.
–Y ese emplazamiento tiene que ser contundente –aseveró luego–, porque los educadores de todo el país llevamos ya más de un año a la espera de la “bendita” firma d la nueva contratación colectiva.
–Y pareciera que tampoco se va a firmar este año, por la sencilla razón de que el gobierno no quiere absolutamente nada con la firma de dicha contratación colectiva.
–Pero es que pareciera, y es lo más triste –apuntó–, que todas esas federaciones que se hallan discutiendo la contratación están de parte del gobierno, porque no informan nada, ni dicen nada, ni reclaman nada.
“Ya basta…”
–Por lo tanto, a nuestro juicio –siguió diciendo–, los gremios del sector educativo tenemos que ponernos los pantalones, y decirle al gobierno que ya basta de tanta espera por esa bendita firma.
–Pero es que hay algo más: Las federaciones saben bien que el gobierno no quiere firmar la nueva convención colectiva, y que, por lo tanto, hay que llamar a la calle a todos los educadores, a reclamar –no a pedir– nuestros
derechos, conculcados por este régimen déspota y arbitrario.
-.-Un régimen que tiene a los educadores, a los administrativos y a los obreros en condición casi de mendicidad, porque, aparte de que lo que devengamos es un sueldo pírrico por obra de la bendita ONAPRE, nos despojaron de todos los bonos, primas y demás beneficios de que anteriormente disfrutábamos.
–En consecuencia, reclamamos: Un salario digno, mínimo equivalente a 600 dólares mensuales; reactivación plena del IPAS-ME, tal como antes funcionaba; servicios de HCM, funerario y de maternidad; refaccionamiento de todos los planteles educativos, con sus respectivos servicios eléctrico y de agua, y pago del 280 por ciento de incrementos salariales desde agosto del año 2018, etc.
Reinaldo Gómez
Gráfica: Cortesía