El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunía el martes en Rumanía con sus homólogos de la OTAN para preparar un apoyo que Ucrania necesita con urgencia, y que incluye componentes eléctricos para la devastada red de transmisión de energía del país.
La red ucraniana ha sufrido duros ataques rusos desde principios de octubre, en lo que las autoridades estadounidenses describen como una campaña rusa para instrumentalizar el frío del inminente invierno.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, “intenta utilizar el invierno como un arma de guerra contra Ucrania”, afirmó antes de la reunión el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Los aliados de la OTAN e Ucrania, afirmó, “deben estar preparados para más ataques”.
Era probable que la reunión en la capital rumana, Bucarest, incluyera nuevas promesas de apoyo de material no letal para Ucrania, como combustible, generadores, suministros médicos, equipo de invierno y dispositivos que interfieren con drones. Se esperaba que Blinken anunciara ayuda estadounidense para la red eléctrica ucraniana, según las autoridades estadounidenses.
También era probable que los aliados anunciaran nuevas entregas de equipamiento militar para Ucrania, en especial las defensas antiaéreas que Kiev necesitaba con desesperación para proteger sus cielos. Sin embargo, la OTAN como organización no lo haría para evitar verse arrastrada a una guerra más amplia con Rusia, una potencia nuclear.
Los ministros, junto con su par ucraniano, Dmytro Kuleba, también mirarían más hacia el futuro.
“En el largo plazo, ayudaremos a Ucrania en la transición desde equipamiento de la era soviética a estándares, doctrina e instrucción moderna de la OTAN”, señaló Stoltenberg el viernes.
Fuente: AP
