La Secretaría de Relaciones Exteriores de México confirmó la muerte de un bracero mexicano que estaba hospitalizado desde el pasado jueves 10 de julio, tras resultar gravemente lesionado durante la redada del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense (ICE, por sus siglas en inglés) en una granja de cannabis en el sur de California.
«La Secretaría de Relaciones Exteriores expresa sus más sinceras condolencias a los familiares del connacional fallecido tras el accidente ocurrido el pasado 10 de julio en el Condado de Ventura, California», indicó.
El fallecido es Jaime Alanis García, hospitalizado en estado de muerte cerebral en el Centro Médico del Condado de Ventura hasta que se certificó este sábado su fallecimiento. La Secretaría dará seguimiento a los hechos que provocaron su muerte a través del Programa de Asesorías Legales Externas (PALE).
Según medios estadounidenses, el trabajador sufrió una caída de más de nueve metros mientras intentaba evitar ser detenido por agentes de inmigración. Testigos presenciales indicaron que llegó al hospital con fracturas en el cráneo y cuello. No obstante, las autoridades no dieron información oficial sobre las circunstancias del incidente.
Familiares y allegados del trabajador exigen a través de un video difundido en redes sociales el esclarecimiento de las circunstancias que llevaron primero a su hospitalización y luego a su muerte. El mexicano tenía una esposa y una hija que residen en México y dependían de él.
La Cancillería detalló que el Consulado de México en Oxnard brindó acompañamiento constante a la familia del connacional, tanto en Estados Unidos como en México, incluyendo apoyo durante su hospitalización, contacto con sus familiares en Michoacán y gestiones para agilizar la repatriación de sus restos.
El histórico sindicato de la Unión de Campesinos de EE.UU. denunció este sábado que un número no especificado de trabajadores del campo resultaron heridos en estado crítico y varios se encuentran desaparecidos tras la gran redada efectuada el jueves por agentes del ICE en las Granjas de Glass House, núcleo de la industria del cannabis legal de Califonia, en el condado de Ventura.
El sindicato creado por César Chávez informó de que la redada concluyó con 200 detenidos. Organizaciones civiles denunciaron como ilegales estas redadas, efectuadas por agentes no identificados y enmascarados que se niegan a proporcionar las órdenes judiciales de intervención bajo las que deberían actuar.
En un comunicado publicado a última hora del viernes, la Unión de Campesinos condenó que «muchos trabajadores, incluidos ciudadanos estadounidenses, fueron retenidos por las autoridades federales en las granjas durante ocho horas o más» y que «solo fueron liberados después de que se les obligó a borrar fotos y videos de la redada».
Europa Press