La Virgen Divina Pastora, ya está más cerca de su pueblo luego de la tradicional bajada desde su nicho al trono que la llevará hasta la ciudad de Barquisimeto el proximo 14-Ene.
Este fue un emotivo encuentro con su rebaño, pues por dos años este acto fue realizado a puertas cerradas por las restricciones de la pandemia de Covid-19.
Tras culminar la Santa Misa con el himno ¡OH piadosa y amante Pastora!, y entre aplausos, lagrimas y oraciones la patrona sentimental de Barquisimeto fue recibida por sus fieles que desde temprano se concentraron en la iglesia de Santa Rosa.
La solemne bajada de la imagen es un acto que simboliza la cercanía de la santísima madre con sus hijos y constituye el inicio de la novena de preparación a la Festividad Litúrgica Mariana Divina Pastora 2023.
La misa fue oficiada por Monseñor Victor Hugo Basabe, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, quien en su homilía recordó que «debemos ser portadores alegres de luz entre nuestros hermanos».
Enfatizó que la bajada de la Virgen «es el punto de partida para el reencuentro de la madre con sus hijos. Por dos años se había hecho a puerta cerrada, este año nuevamente el templo recibe a los feligreses»
Destacó que esta visita 165 se realizará en un contexto particular, «se desarrollará mientras la iglesia vive el sínodo de la sinodalidad y María es uno de los mejores signos para entender la sinodalidad del modelo de la escucha del señor».
«Tenemos la tarea de redescubrirnos como pueblo de Dios que camina con la esperanza puesta en el señor» apuntó basabe.
En este sentido instó a los presentes a pedir a la madre del divino pastor «que sea nuestra guía en este tiempo que nos llama a renovarnos, sigamos pidiendo por el cese de la pandemia de Covid-19. Por el cese de las confrontaciones bélicas, particularmente la que sufre el pueblo de Ucrania. Cómo lo ha dicho el papa Francisco, este conflicto tiene en vilo a la humanidad».
Un dólar por el seminario Divina Pastora
El Obispo recordó durante la homilía que este año «la procesión viene acompañada de una campaña muy especial «una obra en la que estamos llamados como iglesia a meter el corazón, es el semillero de nuestro futuro. El seminario necesita de la ayuda de todos, pues todos disfrutaremos de sus frutos, por eso pedimos a quienes puedan colaborar, que el día de la procesión donen un dólar por el seminario».
Finalizó pidiendo a la Divina Pastora «que sea la estrella que nos guía al encuentro con su hijo y que a ejemplo de los Reyes Magos nos podamos llenar de su ternura».
Douleydis Romero
Fotos: Ángel Zambrano