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Por Hernán Porras / EntornoInteligente.com. Se cumple un año desde que Nicolás Maduro le robó las elecciones a Edmundo González Urrutia

El 28 de julio de 2024, el Consejo Nacional Electoral (CNE), dirigido por Elvis Amoroso—a quien se acusa de parcialidad política—proclamó a Nicolás Maduro ganador de las elecciones presidenciales con un 51,20?% del voto, mientras que Edmundo González Urrutia y otros candidatos obtenían entre el 44,20?% y 4,60?%, cifras tan exactas hasta el cuarto decimal que expertos las calificaron de estadísticamente improbables ([Wikipedia][1]).

La oposición, liderada por González Urrutia y María Corina Machado, presentó actas electorales con datos que atribuían entre el 67?% y el 70?% de los votos a la candidatura opositora. Diversas auditorías clave fueron suspendidas por el CNE, y organizaciones internacionales como el Centro Carter, la OEA y la Unión Europea rechazaron la validez democrática del proceso ([Wikipedia][1]).

En respuesta a su proclamación, Maduro emprendió acciones legales para consolidar el resultado, incluyendo un recurso legal ante el Tribunal Supremo de Justicia que convalidó oficialmente los resultados, sin que se publicaran actas detalladas por mesas electorales ([Wikipedia][2]).

Edmundo González Urrutia, exiliado en España desde septiembre de 2024, solicitó asilo en ese país y fue objeto de persecución judicial desde Venezuela con órdenes de captura por supuestos delitos como instigación, sabotaje y falsificación de documentos públicos ([Wikipedia][3]). Desde Madrid, sigue abogando por el reconocimiento internacional de su triunfo y ha sido respaldado por varios países y organismos internacionales ([ElHuffPost][4]).

En un nuevo aniversario del proceso electoral, González Urrutia reiteró que seguirá luchando por recuperar la voluntad popular expresada en las urnas el 28 de julio de 2024, con el respaldo de la comunidad internacional y su liderazgo opositor desde el exilio ([El País][5]).

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Se cumple un año de un proceso electoral altamente cuestionado en Venezuela. Las denuncias de fraude, la falta de transparencia del CNE y la falta de reconocimiento del triunfo opositor han consolidado una crisis política que persiste meses después. La confrontación institucional continúa: Maduro mantiene el poder con respaldo oficial interno, mientras que la oposición y buena parte de la comunidad internacional demandan el respeto a la voluntad popular y una transición democrática real.

Entrevista de El Mundo a Edmundo González Urrutia, presidente legítimo de Venezuela

Edmundo González, un año después de que Maduro le robara las elecciones: "Recibo amenazas subliminales"

El venezolano que aún encarna la esperanza de un país, pese a que no ha asumido la presidencia, concede una entrevista a EL MUNDO para conversar sobre lo vivido durante los 12 meses más turbulentos de su vida. Las elecciones, los días escondido en Caracas, el destierro en Madrid, su gira internacional y el acoso del régimen chavista a su familia

Edmundo González, retratado en su hogar temporal el pasado jueves.

Angélica Reinosa Texto

Elena Iribas Fotografías

Edmundo González Urrutia recibe a EL MUNDO en su casa temporal: un piso sobrio y luminoso en un barrio exclusivo de Madrid. Su equipo de comunicación asegura que es la primera vez que un medio lo visita en su hogar. A su ventana no llegan las guacamayas como lo hacían en Caracas, pero los 25 grados de este jueves le prestan por un día el agradable clima de su tierra.

En su salón, decorado con discreta elegancia y muchas plantas, lucen los premios acumulados en casi 11 meses de exilio forzado. Pero él no presume de distinciones. Su mayor orgullo está enmarcado en retratos familiares: «¿Conoces a las niñas de Carolina [su hija menor]? Son ellas», dice con ojos sonrientes. «Y ellos son mis otros nietos, los hijos de Mariana [su hija mayor]».

El próximo lunes 28 de julio se cumple un año de las elecciones presidenciales venezolanas. Un año desde que 7.443.584 ciudadanos votaran por González Urrutia. Un año desde que el equipo de María Corina Machado demostrara una victoria de más de cuatro millones de votos sobre el chavismo. Y un año del megafraude con el que Nicolás Maduro le arrebató el poder sin disimulo.

Aunque no fue quien se juramentó el 10 de enero, González lleva 12 meses siendo llamado «presidente» por compatriotas y algunos líderes internacionales. «No soy un hombre que se engolosina con esas cosas», admite, «pero es un reconocimiento al esfuerzo que hemos hecho durante años». Para conmemorar el aniversario, él hace un repaso del año más convulso de su vida, en el que caben mil vidas más.

Este venezolano de 75 años, nacido en La Victoria (estado Aragua), tiene un mensaje para aquellos que se rehúsan a reconocerlo como presidente electo: «Que vean las actas. Los resultados están muy claros». Las evidencias de su éxito están custodiadas en el Banco Nacional de Panamá, a donde él mismo las llevó a principios de enero para resguardarlas. Allí los documentos esperan mientras se resuelve su destino político y legal, así como también espera González en Madrid.

"Nosotros aspiramos a completar la voluntad popular del 28 de julio", afirma Edmundo González.

A la capital española llegó inesperadamente, junto a su esposa Mercedes López, el 8 de septiembre de 2024. Aquí solicitó asilo político. Previamente, estuvo 37 días resguardado en la embajada de Países Bajos en Caracas. El Ministerio Público de su país le citó hasta en tres ocasiones para declarar. No acudió a ninguna. Finalmente, la Fiscalía emitió una orden de detención en su contra, acusándolo de usurpación de funciones, conspiración, instigación a desobedecer leyes y otros delitos más, fabricados por la creatividad del régimen.

EL "PEOR MOMENTO"

Entonces, fue trasladado discretamente a la embajada de España. González describe esas 48 horas de negociación de su salida como el «peor momento» que ha vivido en estos 12 meses. «Fue muy duro negociar con Jorge Rodríguez [presidente de la Asamblea Nacional, aliado de Maduro] los términos de mi liberación… Para salir tuve que firmar un papel y unas condiciones. Yo puse las mías. Pero no fue fácil», recuerda.

Y en ese acuerdo estuvo el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero. No en cuerpo, pero sí en alma. Por eso González prefiere no emitir juicios de valor directos sobre él. Sin embargo, desliza que «defender un régimen como el de Maduro te pone en sintonía con su forma de actuar y de pensar».

Defender un régimen como el de Maduro te pone en sintonía con su forma de actuar y de pensar

Edmundo González.

Sobre la actuación de quienes no condenan y además elogian el proceder de su adversario político, González advierte que «es darle oxígeno a un régimen que está apartado de la comunidad internacional, que está aislado, que no mantiene relaciones diplomáticas con buena parte de los países de América Latina, que está censurado por no sé cuántas organizaciones internacionales, que no respeta los derechos humanos, que viola la Constitución…»

Al llegar a la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid) aquella tarde, él y su esposa fueron recibidos por su hija Carolina en un abrazo tranquilizador. ¿Cómo lo ha tratado España desde entonces? «No tengo nada que reprochar, al contrario: lo que tengo son gestos de agradecimiento para el gobierno, para las fuerzas políticas, para los dirigentes parlamentarios con quienes me he reunido… En todos he encontrado el mayor afecto, la mayor receptividad. El gobierno me ha dado amplias garantías para que yo ejerza aquí mi trabajo en plena libertad», asegura el ganador de las elecciones del 28J.

Lo que tengo son gestos de agradecimiento para el gobierno, para las fuerzas políticas, para los dirigentes parlamentarios con quienes me he reunido

Edmundo González.

A los cuatro días de su llegada, González fue recibido junto a su hija menor por Pedro Sánchez en La Moncloa. Más tarde, ambos volvieron a coincidir por segunda y última vez (hasta ahora) en octubre, en un evento en Barcelona. «Nos saludamos y mantuvimos una conversación más breve, pero siempre en términos muy, pero muy cordiales. Y él con mucho afecto y mucho cariño hacia Venezuela».

Pero el afecto del Ejecutivo español hacia el país latinoamericano no es tan sentido como para reconocer públicamente a Don Edmundo como ganador de las elecciones. Sin embargo, éste no tiene nada que exigir. «Siempre uno puede aspirar a más, claro que sí, pero también hay que reconocer las limitaciones que cada gobierno tiene», afirma con la prudencia y diplomacia que siempre lo han caracterizado.

SOBRE LA POLÍTICA INTERNA ESPAÑOLA

En su estancia en Madrid, González ha podido presenciar escándalos de presunta corrupción y tráfico de influencias que de seguro lo han hecho sentir en Venezuela. Caso Koldo, caso Montoro, caso Begoña Gómez y el caso de la fontanera Leire Díaz, por nombrar algunos. No obstante, el venezolano prefiere mantenerse al margen. «Yo no me quiero meter en temas de política interna española… Cualquier cosa que yo diga puede interpretarse como respaldo a uno u otro sector, que no es el caso», zanja con semblante serio.

El ganador de las elecciones presidenciales venezolanas, en su casa en Madrid.

Si tiene que opinar, que sea de Venezuela. Lo que más le preocupa sobre la situación actual son los presos políticos, su familia y, en general, «la ausencia de libertades democráticas». Niega que el país haya perdido la fe de un cambio ante su no coronación. «Esa desesperanza es comprensible. Sin embargo, nosotros venimos haciendo el llamado a todos los venezolanos a que sigamos en esta tarea. Es una lucha del bien contra el mal. Es una lucha titánica que tenemos que seguir dando hasta que logremos el objetivo, que es la recuperación de la libertad y la democracia», expresa para intentar animar a sus paisanos.

La represión desatada también cumple un año de su apogeo. Cientos y cientos de personas han pasado por los calabozos de Maduro antes y después del 28J, superando el millar de detenidos. Si unos salen, otros cuantos entran: son las «puertas giratorias» del régimen. Los prisioneros que son miembros del partido Vente Venezuela y los extranjeros son las piezas más valoradas para un macabro juego de canje ideado por el gobierno de facto. «Es parte de la estrategia del régimen de acallar, silenciar a la oposición. Es infundir temor permanente a diario».

SU YERNO, OTRO PRESO POLÍTICO

Rafael Tudares, yerno de González, es uno de esos rehenes desde el 7 de enero de 2025, cuando fue detenido en presencia de sus dos hijos. «Mi hija tiene nueve meses que no ve a su esposo, que no sabe cómo está ni dónde está. Le dicen que está en tal sitio, ella va a ese sitio y le dicen, "¿aquí?, aquí no está". Es una burla por completo, una forma de tortura». Por terceros, supieron que se encuentra encarcelado en la prisión del Rodeo. «Recibimos comentarios de personas que están en ese sitio y que nos han hecho saber que está allí, que está bien, que tiene limitaciones», lamenta.

Además de los presos políticos, también hay cientos de personas en la clandestinidad, resguardadas de las garras del chavismo. María Corina Machado es una de ellas. ¿González intercambiaría su lugar con su compañera de lucha? ¿Ella afuera, fortaleciendo alianzas y él en clandestinidad? «Ya pasé por eso y sé que no es la mejor situación», asevera.

González ganó los comicios presidenciales con 7.443.584 votos, según corroboran las actas recopiladas por el equipo de Machado.

Don Edmundo niega haber mantenido comunicación alguna con miembros de la cúpula de Maduro tras su exilio. La última conversación fue en la embajada española en Caracas. ¿Ha recibido amenazas estando en el extranjero? «Las amenazas son subliminales», responde. «Nosotros hemos recibido en algunas ocasiones fotografías de personajes del régimen, que supuestamente están aquí en España, y que vienen con el objetivo no precisamente de respaldarme».

El ganador electoral relata un episodio de hace varios domingos cuando acudió a misa. «Llegamos temprano y nos sentamos en un banco que está enfrente de la iglesia. Bueno, alguien pasó y me tomó una foto. Y el señor [Diosdado] Cabello la sacó en su programa [Con el mazo dando], diciendo: "Mírenlo, aquí está. Disfrutando de Madrid". Varias veces ha dicho que me han visto borracho y cosas así. Yo no tomo alcohol», aclara restando importancia a la mentira. «Tienen maldad, no es imaginación de la buena».

El ex diplomático detalla cómo es su nueva vida, la «temporal». «Mi rutina en Madrid es trabajar con estos dos jóvenes que están aquí a mi lado», dice señalando a parte de su equipo. «Diariamente, preparar los viajes internacionales, preparar comunicados y declaraciones que estamos haciendo con regularidad y con frecuencia para advertir sobre la situación política en Venezuela y, bueno, todo lo que significa ese trabajo político que tenemos que hacer desde aquí, como lo hacíamos desde Caracas», detalla.

El contacto con su país es constante. Asegura que habla «regularmente» con María Corina Machado. «Ella se sorprende con la gira que hemos tenido», comparte. Él se esfuerza por demostrarle a su compañera que es «más útil afuera que adentro», como auguró al comunicarle en septiembre que marcharía del país.

GIRA INTERNACIONAL POR 16 PAÍSES

«Desde el primer día, después de hablar con el presidente Sánchez, estuve visitando países». Además de España: Estados Unidos, Alemania, Suiza, Países Bajos, Bélgica, Portugal, Italia, Argentina, Uruguay, Panamá, República Dominicana, Guatemala, Ecuador, Perú y Costa Rica. Un total de 16 países. «He recorrido 61.800 kilómetros: una vuelta y media al mundo. Casi 100 horas de vuelo, lo que equivale a más de cuatro días continuos», desglosa. «Estados Unidos es uno de los respaldos más firmes que hemos tenido desde el primer momento. Así como Estados Unidos, muchísimos otros», manifiesta agradecido.

He recorrido 61.800 kilómetros: una vuelta y media al mundo. Casi 100 horas de vuelo, lo que equivale a más de cuatro días continuos

Edmundo González.

Durante un año, González se ha reunido con presidentes, ex presidentes, reyes, cancilleres, diputados, fiscales de cortes internacionales, cardenales, embajadores, defensores de derechos humanos y miles de venezolanos de la diáspora. «En cada encuentro he entregado un mensaje preciso, directo: robaron la elección del 28 de julio. Se violó la Constitución. Se tortura. Se fuerzan desapariciones. Se encarcela. Y, mientras todo eso ocurre, millones resisten», escribió en <a cmp-ltrk="Links Párrafos» cmp-ltrk-idx=»0″ data-mrf-link=»https://www.elmundo.es/opinion/2025/04/20/6802997fe4d4d8612f8b4599.html» href=»https://www.elmundo.es/opinion/2025/04/20/6802997fe4d4d8612f8b4599.html» mrfobservableid=»1a8c4c45-cdb5-41f9-a408-53b85ff6ff34″ rel=»nofollow» target=»_blank»>una tribuna publicada en EL MUNDO para conmemorar el aniversario de haber aceptado ser candidato a la presidencia.

González y el recuerdo del encuentro que mantuvo con el Rey Felipe VI.

El salón de González da cuenta de ese trabajo internacional. Una foto con el Rey Felipe VI, dedicada y firmada por él; un premio otorgado por la fundación Luigi Einaudi a mediados de junio; el Premio Sájarov 2024, que comparte con María Corina Machado, y la llave de la ciudad de Lima (Perú), guardada en un cofre de madera. Eso por nombrar algunos. Pero quienes más lo han llenado de regalos y reconocimientos han sido los propios venezolanos: libros, rosarios (a montones), cartas, banderas tricolor y pinturas con su rostro.

EL "CARIÑO" DE LOS VENEZOLANOS

Edmundo recuerda con aprecio uno de esos regalos, dado en Portugal: «Una niña, que pintó una bandera y me hizo un escrito». Busca la carta. No miente. Esa niña, que sueña con ser maestra y presidenta, le escribe «quiero ser como tú». «Eso es un dato simpático del cariño, que lo puedes multiplicar por miles. Esa es la realidad, es un sentimiento que tú sentías en la calle. Así como lo podías observar también en Caracas y en todas las manifestaciones». «Me siento conmovido», reconoce.

Entre viaje y viaje, aprovecha el tiempo en Madrid para disfrutar de sus dos nietas y de su hija Carolina en esa misma casa. «Todos los días nos vemos». Diariamente también habla con Mariana y sus nietos en Caracas. «Comparto con ellos hasta en los cumpleaños que han tenido. Nosotros hemos participado en la picada de la torta [tarta] y todo», dice entre una tímida carcajada.

Al preguntarle qué es lo que más añora de su país, se le escapa un suspiro. «¡Ay! En primer lugar, a mis nietos, que presenciaron la arbitrariedad del régimen al llevarse a su padre cuando iban para el colegio. Eso marca y yo no quiero ni pensar cómo será el recuerdo de esos niños», dice afligido. De repente, él fija su atención en el móvil. Busca una foto. «Estos son los dos niños recibiendo la semana pasada un premio en el colegio», muestra con orgullo.

El ganador de los comicios echa de menos su gente y la cotidianidad de las cosas simples. «El otro día mi hija me llamó, que estaba en una panadería donde vamos con frecuencia a comprar cachitos [panes rellenos de jamón]. El panadero le preguntó por mí. Mariana me llamó por WhatsApp y él estuvo hablando conmigo unos minutos», comenta emocionado recordando el momento.

«¿Qué lamento? Que me hayan quitado todos mis ingresos por parte del ministerio. Mi jubilación me la quitaron de la misma forma arbitraria como se llevaron a Rafael&raquo;, menciona entre las cosas que perdió. Esa jubilación era el fruto de una extensa carrera diplomática con más de tres décadas de servicio en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, mediante el cual ocupó cargos como embajador de Venezuela en Argentina, en Argelia y como primer secretario en la embajada de Washington. No es el único venezolano al que han castigado de manera tal.

VENEZUELA, TIERRA DE GRACIA

Y sin habérselo imaginado, ahora tiene la responsabilidad de ser el presidente de su país, y de consolidarse como tal. ¿Cuáles son las primeras medidas que tomará cuando asuma el poder? «El estado de colapso que tenemos en Venezuela es tal que establecer prioridades es casi una osadía», responde, «pero nosotros sí tenemos un plan para los primeros 100 días de gobierno y tenemos un plan llamado Venezuela, tierra de gracia. Ahí están explicitadas todas las medidas que tenemos que hacer, algunas inmediatas y otras que seguirán el tiempo».

Este domingo 27 de julio, su país está llamado, por el mandatario de facto, a unas elecciones municipales. «Después de haber visto el megafraude que hicieron con las elecciones presidenciales del julio pasado, hay que tener mucha resistencia y mucha voluntad democrática para volver a un proceso electoral». Con su declaración evita criticar a quienes sí deciden sumarse a otra fiesta organizada por Maduro y sus organismos. Pero prevé que «la participación va a ser escasa», incluso más que en los comicios regionales y legislativos del pasado mayo. Acusa al gobierno chavista de convocar elecciones para «aprovechar la desmoralización y colarse allí».

LA TERNA ESPERANZA DE LIBERTAD Y DEMOCRACIA

Edmundo lucha contra esa desmoralización. «A Venezuela la veo sometida, como ha estado durante estos últimos 26 años, pero cada día son más las esperanzas de que pronto podamos llegar a liberarla, a lograr un espacio de recuperación de la democracia», augura. Sigue en su empeño de juramentarse en Caracas y descarta hacerlo en el extranjero. «Nosotros aspiramos a completar la voluntad popular del 28 de julio».

Cada día son más las esperanzas de que pronto podamos llegar a liberarla, a lograr un espacio de recuperación de la democracia

Edmundo González.

- ¿Tiene algún temor de que la historia lo recuerde como el presidente que ganó, pero que nunca pudo gobernar?

– «Bueno, no temor, eso fue una realidad. Y no habla mal de mí. De quien dice mucho es del régimen, que fue el que impidió que se respetara la voluntad popular. Yo he tratado, por todos los medios, hacer lo que corresponde», defiende.

El venezolano insiste en que seguirá trabajando para asumir el rol para el que fue elegido. «Esa es la meta, ese es el objetivo». Ha pasado un año, tan largo para el ex diplomático como para millones de venezolanos. ¿Dónde se ve para el 28 de julio de 2026? «En Caracas, como presidente», responde sonriente, confiado y sin titubear. Edmundo González tiene una nueva oportunidad, de 12 meses, para cumplir su promesa de destronar a Maduro y consagrarse como el máximo mandatario de Venezuela para 2026.

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* [El País](https://elpais.com/america/2025-01-05/seis-meses-de-huida-hacia-adelante-de-maduro.html?utm_source=chatgpt.com)
* [ElHuffPost](https://www.huffingtonpost.es/global/maduro-urrutia-quieren-tomar-posesion-presidencia-como-resolver-encrucijada-venezuela.html?utm_source=chatgpt.com)
* [El País](https://elpais.com/internacional/2025-07-26/edmundo-gonzalez-seguimos-en-la-lucha-para-recuperar-la-voluntad-popular-en-venezuela.html?utm_source=chatgpt.com)

[1]: https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Venezuela_de_2024?utm_source=chatgpt.com "Elecciones presidenciales de Venezuela de 2024"
[2]: https://es.wikipedia.org/wiki/Acusaciones_de_golpe_de_Estado_en_Venezuela_de_2024?utm_source=chatgpt.com "Acusaciones de golpe de Estado en Venezuela de 2024"
[3]: https://es.wikipedia.org/wiki/Edmundo_Gonz%C3%A1lez?utm_source=chatgpt.com "Edmundo González"
[4]: https://www.huffingtonpost.es/global/maduro-urrutia-quieren-tomar-posesion-presidencia-como-resolver-encrucijada-venezuela.html?utm_source=chatgpt.com "Maduro y Urrutia quieren tomar posesión de la Presidencia: ¿cómo se va a resolver la encrucijada de Venezuela?"
[5]: https://elpais.com/internacional/2025-07-26/edmundo-gonzalez-seguimos-en-la-lucha-para-recuperar-la-voluntad-popular-en-venezuela.html?utm_source=chatgpt.com "Edmundo González: "Seguimos en la lucha para recuperar la voluntad popular en Venezuela""

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