El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro anunció que su gobierno está considerando declarar un «estado de conmoción exterior» para responder a las «amenazas y agresiones» de Estados Unidos. La medida se da en medio de la escalada de tensiones, marcada por el despliegue de buques militares de EE. UU. en el Caribe y los recientes ataques a embarcaciones.
Maduro declaró que el primer decreto constitucional y otras medidas legales están «casi listas» para que el Estado pueda responder ante cualquier agresión. El objetivo es que la nación y todos los ciudadanos cuenten con el respaldo de las «fuerzas de la sociedad venezolana» para enfrentar cualquier ataque.
El anuncio se produjo durante un Consejo de Estado que incluyó a figuras clave del gobierno como la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el fiscal general Tarek Saab y la presidenta del Tribunal Supremo, Caryslia Rodríguez. Saab informó que Caracas ha solicitado formalmente a la ONU que abra una investigación sobre las acciones de Washington.
El mandatario reiteró que una «agresión a Venezuela sería el inicio de una guerra catastrófica en el Caribe y Sudamérica». Sin embargo, celebró que las «amenazas» de la administración Trump hayan generado un «rechazo mundial creciente». Maduro calificó el relato de Washington como un «relato burdo» y «totalmente falso».