El presidente Nicolás Maduro ha confirmado la existencia de un grave plan desestabilizador, el cual fue develado por el jefe de la delegación de Diálogo, Jorge Rodríguez. Este plan buscaba ejecutar un ataque de «falsa bandera» directamente contra la embajada de Estados Unidos en Caracas.
El objetivo de este ataque, según la denuncia, era generar un pretexto que justificara una escalada de agresión e intervención extranjera contra Venezuela. La revelación subraya la alta tensión y el nivel de amenaza que, según el Gobierno Bolivariano, se cierne sobre la estabilidad nacional.
El Gobierno Bolivariano actuó a través de sus sistemas de inteligencia y seguridad, logrando frustrar la ejecución de esta peligrosa operación. La respuesta inmediata de las autoridades impidió que se llevara a cabo el ataque.
Actualmente, las fuerzas de seguridad se encuentran activamente en la búsqueda de los responsables de este plan, quienes, según la información oficial, todavía están en territorio venezolano. El gobierno reitera su compromiso con la paz y la soberanía del país.