El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este miércoles que cualquier intento de imponer un gobierno extranjero en el país fracasaría drásticamente, afirmando que «no duraría ni 47 horas». Estas declaraciones surgen como respuesta directa al bloqueo naval ordenado por Donald Trump contra los petroleros venezolanos y a la reciente exigencia de Washington de reclamar riquezas naturales y activos energéticos que el mandatario estadounidense considera de su propiedad.
Maduro denunció que la verdadera intención de los Estados Unidos es promover un «cambio de régimen» para instalar un gobierno títere que entregue la Constitución y la soberanía nacional. En un acto transmitido por VTV, calificó las medidas de la Casa Blanca como una «pretensión guerrerista y colonialista», asegurando que Venezuela nunca se convertirá en una colonia y que el pueblo defenderá sus recursos ante lo que llamó una «inmensidad de agresiones».