A juicio de Alberto Perozo, secretario de reclamos del Sindicato de trabajadores de Corpoelec, en el estado Lara, en Venezuela se impone un “sistema esclavista” con políticas de bajos salarios y desconocimiento de contratos colectivos creando un futuro incierto para los trabajadores tanto activos como jubilados y pensionados.
El sueldo no alcanza para alimentar a la familia. Asimismo, el acceso a la salud es muy limitado o nulo en muchos de los casos, aseveró.
Ahora, con la aplicación del Instructivo Onapre se “liquida lo poco que percibía económicamente el trabajador». Por tanto, exige que les restituya los beneficios que por derechos le corresponden.
El país campea la pobreza y más familias se separan cada día, porque se ven forzados a cruzar fronteras para poder mantener a sus hijos, pero además se pierde mano de obra calificada, cuestionó.
La grave situación demanda la unión y organización de todos los trabajadores del país para asumir el derecho constitucional a la protesta pacífica en las calles, como instrumento de lucha para conducir al país por el sendero del desarrollo, dijo.
El dirigente sindical se solidarizó con el sector salud, que según él, es uno de so sectores más golpeado y perseguido pese a trabajar sin insumos persisten en ofrecer el servicio de salud a la población, expresó.