En la década de 1960 Barquisimeto es una urbe que despega hacia su modernización evidente principalmente en su arquitectura que se torna universal dejando atrás a la sociedad tradicional. En el lapso de esos 10 años son construidas la avenida Libertador, iglesia Catedral la Zona Industrial y la avenida Veinte.
Es la lucha entre lo nuevo y lo viejo. Ese renovador proceso cultural abarca también a la pintura, que permanece atada a la corriente del academicismo con prevalencia de la figuración en reafirmación de la realidad.
Entonces dos jóvenes egresados de la Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar innovan esta esfera del arte visual en la región. Son Esteban Castillo y Servideo López empeñados en quebrantar los esquemas de la enseñanza academicista que se impartía en la EAPMTT.
Ambos van al encuentro del arte abstracto contemporáneo que desde las primeras décadas del siglo XX se impone en Europa y Estados Unidos. Es lo que se conoce como la irrupción de los ismos en la variedad del arte en otra manera de Renacimiento en la vida del hombre.
En el país ese proceso se registra a partir de 1948 con el grupo de El taller de arte libre o de Los disidentes, entre cuyos integrantes figuran, entre otros: Jesús Soto, Oswaldo Vigas y Mateo Manaure.
En Barquisimeto ocurre 17 años después en 1965 con las creaciones vanguardistas de Esteban Castillo y Servideo López. Los dos captan su presencia arrolladora en los escenarios del arte internacional para aplicarlo en la tradicional urbe crepuscular.
Esa práctica de esa nueva forma de la plástica encontrará resistencia y es la causa del conflicto estudiantil suscitado en 1967 en la EAPMTT, en una lucha por un nuevo programa académico.
Castillo impacta y sorprende la estática plástica regional con sus transformadoras y avancistas creaciones de dimensiones universales.
De esa manera rompe con la pintura figurativa que ha cultivado desde sus inicios en la Martín Tovar y Tovar. Es una etapa que queda a tras entre cuyas actividades se cuenta los temas del barrio Cuestas Lara sumido en la marginalidad. Hecho que provoca el rechazo de las autoridades de la Gobernación del estado Lara cuando imperaba la dictadura perezjimenista.
Muestra de la ruptura con el academicismo de la EAPMTT es la asunción marcada de los colores terciarios que requiere de laboriosas y pacientes mezclas y combinaciones. La labor sin duda tiene dimensiones de desafío que Castillo asume para lograr unas armonías por contraste y complementarios.
El salto cualitativo se expresa en el tema de Las máquinas pues esta ante el reto de crear un nuevo arte que asimila de una estadía en Nueva York con el influjo de las sociedades industriales capitalistas,
Luego vendría la penetración en el arte geométrico que trabaja con perseverancia, paciencia, método, planificación y cálculo. Son obras caracterizadas por una seductora serenidad manifiesta en fragmentos en los cuales esparce con precisión, empuje, regocijo amplitud y fuerza los colores.
Es La contemporánea pintura de Esteban Castillo que visto en perspectiva histórica constituye un aporte a la evolución hacia delante de ese arte en Lara. En ese forjamiento su contribución es decisiva en el logro de una nueva conciencia estética en la plástica regional desde los parámetros del abstraccionismo.
Freddy Torrealba Z.
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