La inflación en Estados Unidos alcanzó su nivel más alto en 40 años, luego de que los precios de la gasolina, los alimentos y otros productos básicos aumentaron en mayo.
Los precios al consumidor aumentaron 8,6% en mayo con respecto al mismo mes del año anterior, superando el aumento del 8,3% en abril, informó el Departamento de Trabajo el viernes.
Los precios aumentaron 1% de abril a mayo, comparado con el 0,3% de marzo a abril. La mayor parte del aumento se debió a la gasolina.
La inflación rampante impone presiones graves a las familias al obligarlas a pagar mucho más por los alimentos, la gasolina y el alquiler y reducir su poder adquisitivo de artículos no básicos, desde cortes de pelo hasta artefactos electrónicos. Los hogares de menores ingresos, en particular los hispanos y la población negra, son los más golpeados porque deben dedicar una mayor parte de sus ingresos a los artículos de primera necesidad.
Los economistas prevén una reducción de la inflación este año, aunque no en gran medida. El índice de precios al consumidor podría bajar a 7% para fines de año. En marzo, el IPC anual fue de 8,5%, el más alto desde 1982.
La alta inflación ha obligado a la Reserva Federal a aplicar la serie de aumentos de las tasas de interés más rápida de los últimos 30 años. Con ello, la Fed espera enfriar el gasto y el crecimiento lo suficiente para frenar la inflación sin provocar una recesión.
Las encuestas revelan que, para los estadounidenses, la inflación es el problema principal y la mayoría desaprueba el manejo de la economía por el presidente Joe Biden. Los legisladores republicanos atacan a los demócratas de cara a las elecciones de medio mandato, en noviembre.
Fuente: AP