La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó la violencia institucional desatada por el gobierno de Nicolás Maduro contra los venezolanos, señalando que incluye represión violenta, detenciones arbitrarias y persecución política. En un comunicado, la CIDH afirmó que el gobierno está utilizando el terror como herramienta para silenciar a la ciudadanía y perpetuar su autoritarismo.
La CIDH destacó que las manifestaciones que siguieron a las elecciones presidenciales del 28 de julio han sido duramente reprimidas por las fuerzas del Estado y grupos armados no estatales afines al oficialismo, conocidos como «colectivos». Este patrón de represión recuerda a las violaciones de derechos humanos observadas en protestas anteriores, como las de 2014 y 2017.
Entre las violaciones reportadas se incluyen el uso arbitrario de la fuerza, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, y hostigamiento judicial contra opositores. La CIDH advirtió que estas prácticas no solo persiguen a sectores específicos, sino que generan un clima de temor e intimidación en la población, consolidando la negación del derecho a la participación política.
Ante esta grave situación, la CIDH hizo un llamado a la comunidad interamericana para que reconozca la escalada represiva y proteja tanto la información electoral como a los ciudadanos que la defienden. Además, instó a activar canales diplomáticos para facilitar una transición hacia la democracia en Venezuela.
Con información de Monitoreamos