Un juez ha ordenado a Kevin Spacey que pague a la productora de «House of Cards» casi 31 millones de dólares por supuesta conducta sexual inapropiada tras las cámaras del drama de la Casa Blanca de Netflix.
Spacey, que interpretaba a Frank Underwood, fue expulsado de la serie durante su sexta temporada tras enfrentarse a las acusaciones de que había agredido sexualmente y se había aprovechado de hombres jóvenes, incluido un asistente de producción de «House of Cards» que dijo que Spacey le había metido mano, lo que provocó la investigación de MRC.
El juez del Tribunal Superior de Los Ángeles, Mel Red Recana, confirmó un laudo dictado previamente por un árbitro en octubre de 2020, que consistía en unos 29,5 millones de dólares en daños y perjuicios y 1,5 millones de dólares en costes y honorarios.
MRC había argumentado que Spacey les debía millones en concepto de lucro cesante porque su mala conducta les obligó a eliminarlo de la sexta temporada de la serie, y tuvo que recortar la temporada de 13 episodios a ocho. Al fallar a favor de la productora, el árbitro consideró que el comportamiento de Spacey constituía un incumplimiento material de sus acuerdos como actor y productor ejecutivo.
A principios de este año, los abogados de Spacey intentaron desestimar el laudo arbitral de 31 millones de dólares, alegando que su comportamiento no era más que «insinuaciones sexuales» y «payasadas inocentes» y que no violaba la política contra el acoso de MRC.
Spacey fue acusado por primera vez de mala conducta en 2017 en un artículo de Buzzfeed, en el que el actor Anthony Rapp alegó que Spacey le había hecho un avance sexual en 1986, cuando Rapp tenía 14 años. La producción de «House of Cards» se suspendió dos días después. Dos días después, la CNN publicó un artículo en el que se acusaba a Spacey de crear un ambiente «tóxico» en el plató al hacer comentarios groseros y realizar tocamientos no consentidos a jóvenes empleados.
El árbitro vio el testimonio de una declaración grabada en vídeo y determinó que Spacey había violado la política de acoso sexual de MRC con respecto a cinco miembros del equipo de «House of Cards». Según los abogados de Spacey -Stephen G. Larson y Jonathan E. Phillips- esa conducta no formaba parte del reportaje de la CNN y sólo salió a la luz tras una investigación interna posterior.
Argumentan que la decisión de MRC de desechar dos episodios de la serie que ya habían entrado en producción y empezar de nuevo fue forzada por la decisión del codirector general de Netflix, Ted Sarandos, el 2 de noviembre. Por lo tanto, sostienen, los daños que MRC sufrió finalmente no pudieron ser causados por la supuesta mala conducta que salió a la luz más tarde.
El árbitro señaló que MRC «presentó una reclamación por daños y perjuicios directa basada en cifras concretas» y que los «cálculos de los daños de MRC fueron adecuadamente conservadores y se basaron casi por completo en los costes reales de MRC y los ingresos contratados».
En mayo, Spacey fue acusado de cuatro cargos de agresión sexual y un cargo de «provocar que una persona participe en una actividad sexual con penetración sin consentimiento» por la Fiscalía de la Corona del Reino Unido (CPS), que había pasado más de un año revisando un expediente que le había pasado la Policía Metropolitana. Los supuestos incidentes tuvieron lugar en Londres y Gloucestershire entre 2005 y 2013.
A pesar de estas acusaciones, Spacey seguirá apareciendo en una próxima película titulada «Peter Five Eight».
«Aunque es desafortunado que el aumento de la prensa negativa coincida con la vuelta al trabajo de Kevin, también es de esperar», dijeron los productores de la película en un comunicado a Variety. «Hay quienes desean que no actúe, pero son superados por los fans de todo el mundo que esperan que un artista que han disfrutado durante décadas vuelva a la pantalla». La producción no tiene conocimiento ni comentarios sobre las diversas acusaciones que se arremolinan, y cree que es un asunto que debe determinar la justicia en caso de que exista. ‘Peter Five Eight’ es una película para los fans que se preocupan más por el arte que por el escándalo».
MRC no hizo ningún comentario.
