TMZ informó que West acudió sin invitación a la sede la marca de zapatos Skechers con el objetivo de hablar con los directivos de la compañía y llegar a un acuerdo sobre su línea de zapatos Yeezzy pero inmediatamente lo rechazaron.
Esto ocurre a tan solo días de que Adidas cancelara su contrato con el cantante luego que este dijera mensajes antisemitas y racistas durante una entrevista y en un evento de moda.
Fuentes relacionadas con Ye dijeron que estuvo en la oficina principal de la compañía el miércoles por la mañana en Manhattan Beach, CA, Estados Unidos pero esta no era una reunión programada con la gerencia.
Skechers dice que Ye «llegó sin previo aviso y sin invitación a una de las oficinas corporativas de Skechers en Los Ángeles. Teniendo en cuenta que Ye estaba involucrado en una filmación no autorizada, dos ejecutivos de Skechers lo escoltaron a él y a su grupo fuera del edificio después de una breve conversación».
