Un juez de Texas que posee acciones en Tesla se ha recusado de una demanda antimonopolio contra los anunciantes de X, la plataforma de Elon Musk, tras la revelación de su participación en la empresa de automóviles eléctricos. Sin embargo, sigue presidiendo el caso separado contra Media Matters, que involucra la exhibición de anuncios junto a contenido pro-nazi en X.
El juez Reed O’Connor, de la Corte de Distrito de EE.UU., fue asignado a dos casos significativos relacionados con X: la demanda antimonopolio contra anunciantes por su boicot a la plataforma y una demanda separada contra Media Matters. La recusación de O’Connor del caso antimonopolio se produjo tras la publicación de un informe de NPR que revelaba que posee acciones en Tesla por un valor que oscila entre $15,001 y $50,000. Dado que Elon Musk es el CEO de Tesla, esto generó inquietudes sobre la imparcialidad del juez.
Además de sus inversiones en Tesla, las declaraciones financieras de O’Connor también indican inversiones en Unilever, una de las partes demandadas en el caso de los anunciantes. Este conflicto de interés podría explicar por qué O’Connor decidió recusarse solo del caso antimonopolio, manteniéndose en el litigio contra Media Matters.
El informe ha suscitado preguntas sobre la imparcialidad del juez y las motivaciones de X al elegir este tribunal en particular. A diferencia de otros tribunales donde los jueces son asignados al azar, el tribunal federal en el norte de Texas asigna casos basándose en la división en la que se presentan, lo que da a los demandantes un grado de certeza sobre quién escuchará su caso. Aunque X y los demandados no tienen sede en Texas, Musk ha mencionado recientemente sus planes de trasladar la empresa al estado.
Críticos han señalado que X podría estar buscando un juez comprensivo, una práctica conocida como «forum shopping». Esta percepción se ve reforzada por la opinión de expertos en antimonopolio que creen que X podría enfrentar dificultades para demostrar que el boicot de los anunciantes violó la ley. Bill Baer, ex jefe de antimonopolio del DOJ, comentó que “un boicot políticamente motivado no es una violación antimonopolio. Es un discurso protegido bajo nuestra Primera Enmienda”.
Las demandas de Musk ya han tenido un impacto significativo en los opositores, con la Alianza Global para Medios Responsables (GARM) disolviéndose tras la denuncia y el grupo buscando utilizar sus fondos limitados para enfrentar la demanda.
La recusación del juez Reed O’Connor de la demanda antimonopolio contra los anunciantes de X, tras el informe sobre sus acciones en Tesla, ha añadido una capa de complejidad a los litigios en torno a la plataforma de Elon Musk. Mientras O’Connor sigue presidiendo el caso contra Media Matters, la estrategia legal de X y la elección del tribunal continúan generando controversia y cuestionamientos sobre la imparcialidad y el enfoque de la plataforma en sus batallas legales.