El presidente Joe Biden está listo para anunciar un aumento significativo en los aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China, así como a otros productos de energía limpia. Según informa The Wall Street Journal, la administración Biden tiene previsto aumentar los aranceles hasta el 100 por ciento desde el actual 25 por ciento, con un adicional del 2.5 por ciento.
Estos aranceles buscan evitar que China importe sus vehículos eléctricos más baratos a los Estados Unidos, cerrando efectivamente esa posibilidad. A pesar de la efectividad de los aranceles actuales para evitar la importación de vehículos chinos, los funcionarios están preocupados por los subsidios del gobierno chino al sector automotriz.
La industria automotriz china es líder mundial, con aproximadamente el 30 por ciento de las ventas de vehículos eléctricos. Sin embargo, los fabricantes de automóviles estadounidenses temen que la entrada masiva de vehículos eléctricos chinos pueda afectar negativamente a su negocio. Elon Musk, CEO de Tesla, ha advertido que los fabricantes chinos podrían «demoler» a los competidores nacionales debido a sus bajos precios.
Las políticas de la administración Biden, como el crédito fiscal de $7,500 para vehículos eléctricos, buscan fomentar la producción nacional. Además, se ha lanzado una investigación sobre la seguridad de la tecnología de automóviles inteligentes producida en China.
Estos movimientos también buscan contrarrestar la preocupación republicana sobre una posible toma de control del mercado por parte de empresas chinas. Se espera que los nuevos aranceles se apliquen también a otros productos de energía limpia, como paneles solares y minerales críticos.
La escasez de vehículos eléctricos asequibles en los Estados Unidos contribuye a una desaceleración en las ventas, lo que podría obstaculizar los esfuerzos de Biden para reducir las emisiones de carbono en el transporte.