Al menos tres docenas de personas han muerto en Brasil tras las fuertes lluvias que provocaron inundaciones y corrimientos de tierra en el estado de São Paulo.
Cientos de residentes y turistas se habían reunido en el estado para asistir a las celebraciones de Carnaval durante el fin de semana antes de que se declarara el estado de calamidad durante 180 días.
Según el gobierno del estado, en un solo día cayeron en la zona más de 23,6 pulgadas de precipitaciones, uno de los mayores volúmenes en un corto periodo de tiempo.
Las ciudades más afectadas por la lluvia fueron Sao Sebastiao, Ubatuba, Ilhabela y Bertioga, donde barrios enteros fueron barridos por el agua, que sólo dejó visibles los tejados de algunas casas.
Las autopistas y carreteras quedaron cortadas por los árboles caídos y las ciudades se vieron obligadas a cancelar las celebraciones de carnaval para poner en marcha misiones de rescate.
Las autoridades brasileñas han confirmado hasta ahora 36 muertes, 35 de ellas en la ciudad de São Sebastião.
Una niña de siete años también murió en la vecina Ubatuba.
Felipe Augusto, alcalde de São Sebastião, a 120 millas al norte de São Paulo, describió la situación como «extremadamente crítica»: «Aún no hemos evaluado la magnitud de los daños. Estamos intentando rescatar a las víctimas».
«Estamos trabajando en cerca de 50 residencias que se derrumbaron por la fuerza del agua y todavía hay personas sepultadas», añadió Augusto.
Augusto añadió que 50 casas se habían derrumbado en la ciudad debido a los corrimientos de tierra.
En São Paulo, el gobernador Tarcisio de Freitas ha pedido ayuda al ejército y ha destinado 1,5 millones de dólares a las operaciones de rescate.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se encontraba de vacaciones en el estado de Bahía cuando se produjeron las lluvias.
Lula se refirió a la situación en Twitter: «Vamos a reunir a todos los niveles de gobierno y, con la solidaridad de la sociedad, atender a los heridos, buscar a los desaparecidos, restablecer las carreteras, las conexiones eléctricas y las telecomunicaciones en la región. Mis condolencias a las familias que perdieron seres queridos en esta tragedia».
Da Silva aseguró que el gobierno federal había movilizado al ejército para que se uniera a las labores de búsqueda y rescate, mientras que su oficina dijo que el presidente visitaría hoy (20 de febrero) las zonas afectadas.
Sin embargo, las lluvias continuas en la zona costera de São Paulo pueden dificultar las labores de rescate. Las operaciones en el puerto de Santos ya se interrumpieron el sábado (18 de febrero), cuando los vientos superaron las 34 mph y olas de más de un metro de altura golpearon la costa.
Cientos de personas se han visto obligadas a desplazarse y a evacuar sus hogares debido a la extrema sequía, y un funcionario de defensa civil declaró a un periódico local que era probable que el país sufriera «muchas más muertes» como consecuencia de ello.
ENLACE ORIGINAL: Flooding hits Brazil carnival leaving dozens dead (unilad.com)
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